La Agencia Tributaria intercepta 576 kilos de hachís que iban a ser desembarcados en Almería

La Agencia Tributaria en Murcia, con la colaboración de la Guardia Civil de Carboneras (Almería), ha aprehendido 21 fardos de resina de hachís en el momento en que iban a ser desembarcados en Cala de Sorbas (Carboneras). Los 21 fardos han arrojado un peso de 576 kilos de resina de hachís, droga que hubiera alcanzado un valor en el mercado ilícito de 1.000.000 de euros. La operación, denominada 'Constitución', se inició en la tarde del día 6 de diciembre, cuando funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Murcia detectaron en alta mar una embarcación semirrígida que transportaba unos bultos de los habitualmente utilizados para transportar hachís. La embarcación fue seguida hasta Cala de Sorbas (Carboneras), donde al amanecer del día 7, los contrabandistas intentaron alijar la droga.

La rápida intervención de los funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Murcia y de los funcionarios de una patrullera de la Guardia Civil de Almería y de funcionarios de la Guardia Civil de Carboneras, que se habían incorporado al operativo en apoyo de los funcionarios de la Agencia Tributaria, impidió que se consumase el alijo; deteniendo a uno de los contrabandistas y aprehendiendo la embarcación y la droga. La operación, que continúa abierta, se ha saldado hasta el momento, con la detención de una persona, la intervención de la embarcación, una lancha neumática semirrígida de unos cinco metros de eslora, provista de dos motores fuera borda de gran potencia y de la droga, que han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Vera, en funciones de guardia.

La aprehensión se enmarca dentro de las habituales actuaciones de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria contra el contrabando de mercancías sensibles en general y contra el narcotráfico en particular. La Agencia Tributaria ha impulsado una estrategia global para combatir este tráfico ilícito, estrategia asentada en un aumento de los controles en los puntos de llegada y la distribución minorista, así como en las investigaciones como policía judicial de Vigilancia Aduanera sobre las organizaciones contrabandistas, el endurecimiento del delito de contrabando desde 2011 y el incremento en los intercambios de información y cooperación con los cuerpos y fuerzas de seguridad y con otras aduanas.