Pontevedra

El maquinista del «tren celta» pudo no ver la señal de aminorar la marcha

Los técnicos creen que el convoy accidentado circulaba a 70 km/h en una vía limitada a 30

La locomotora siniestrada ha sido retirada hoy de la vía
La locomotora siniestrada ha sido retirada hoy de la víalarazon

Los técnicos creen que el convoy accidentado circulaba a 70 km/h en una vía limitada a 30

El maquinista del tren accidentado el viernes en O Porriño (Pontevedra) en el que murieron cuatro personas y casi medio centenar resultaron heridas «pudo despistarse o no saber interpretar las señales y no ser consciente de que se encontraba en una vía desviada, en la que se debe reducir la velocidad a 30 km/h» cuando se encontraba en las proximidades de la estación de O Porriño. Esto le impidió reaccionar a tiempo para reducir la velocidad exigida en ese tramo, que supone un cambio de dirección con más complicación. Es otra de las hipótesis que barajan los investigadores, según ha podido saber LA RAZÓN, aunque la causa definitiva no se sabrá hasta pasadas varias semanas, cuando se haya examinado a fondo la información extraída del registrador de datos del tren o «caja negra» que se contrastará con la recogida desde el viernes por la Policía científica, que hasta ayer estuvo trabajando en el lugar del siniestro.

Los maquinistas que circulan por vías de ancho convencional cuentan con un libro en el que viene recogido el horario de paso del convoy por todos los puntos kilométricos y las velocidades a las que deben atravesarse cada uno de ellos.

El convoy accidentado, de 30 años de antigüedad –aunque con todas las revisiones de seguridad al día–, propiedad de la compañía Comboios de Portugal, que cubría el viernes la línea Vigo-Oporto podía circular a una velocidad máxima de 120 km/h. A su paso por O Porriño, el límite estaba establecido en 70 km/h, aunque la alcaldesa puntualizó tras el accidente que se habían realizado unas obras para que el tramo, donde este tren no paraba, pudiese recorrerse a mayor velocidad. Unas obras de mantenimiento en la vía principal obligaron a desviar el tráfico ferroviario por lo que se llama una vía desviada. Esto implica que la velocidad máxima a la que se debe circular es de 30 km/h. ¿Cómo puede saber un maquinista que va a adentrarse en un tramo de estas características? «1.500 metros antes, el conductor es advertido mediante lo que se denomina una “señal avanzada”. Se trata de una señal luminosa parecida a un semáforo que te obliga a mermar la velocidad y a circular por los cambios de entrada y de salida a 30 km/h», explican técnicos expertos en investigación de accidentes ferroviarios. La vía tiene un sistema de seguridad instalado, denominado ASFA, que, además de dejar la interpretación de las señales en manos del maquinista, dispone de unas balizas en la caja de la vía que son reconocidas por el tren al emitir una señal electromagnética y que advierten de la necesidad de reducir la velocidad al maquinista. Éste, a su vez, debe presionar un botón indicando que se da por enterado de esta indicación en la vía. «Si no vas pendiente de la señal luminosa que encuentras 1.500 metros antes de entrar en la vía desviada, luego ya no te acuerdas si has presionado el botón o no», indican los técnicos sobre el sistema ASFA básico, el que disponía el tren. Otro sistema más avanzado, el ASFA digital, sí hubiera frenado el convoy si el maquinista no lo hubiera hecho.

Los técnicos creen, por el impacto que recibió la cabina, que el tren podría circular a 70 km/h, la estipulada para ese tramo en la vía principal, no en la desviada.

Un total de 13 personas heridas en el siniestro ferroviario continuaban ingresadas en distintos centros hospitalarios de Vigo al cierre de esta edición. Renfe mantuvo activos dos Centros de Atención a Familiares (CAF), uno situado en la estación de Vigo-Guixar, y otro en O Porriño (Pontevedra), para dar asistencia a los afectados por el accidente que se saldó con cuatro víctimas mortales y cerca de medio centenar de heridos. Los psicólogos que forman parte de estos centros se han estado desplazando entre los hospitales Álvaro Cunqueiro, Povisa y Nuestra Señora de Fátima, ha informado la empresa pública. Además, se mantiene operativo 24 horas el teléfono de Atención a Víctimas y Familiares (900 101 020) y hasta las 11:00 horas de esta mañana se registraron un total de 159 llamadas, informa Efe.

Adif restableció ayer la circulación en la línea que une Vigo y Oporto tras el descarrilamiento el viernes del llamado «tren celta». Un tren-hotel fue el primero en recorrer el tramo ten el que se produjo el siniestro después de que se retirasen de las vías la cabeza tractora, que fue colocada sobre una plataforma. El lunes será trasladada por carretera con un dispositivo especial hasta las instalaciones que tiene Renfe en Redondela (Pontevedra). El resto de vagones del tren, que resultaron mucho menos dañados, serán trasladados por la propia vía.