País Vasco
La lluvia deja problemas por desbordamientos de ríos en Vizcaya y Guipúzcoa
Las intensas lluvias está dejando problemas por desbordamientos de ríos en Vizcaya y en Guipúzcoa, lo que no dejará dormir tranquilos a los vecinos de zonas inundables, mientras que en Álava las crecidas de las cuencas no son tan preocupantes.
La Mesa de Crisis, convocada esta tarde por el Departamento vasco de Seguridad tras producirse las primeras inundaciones de bajos y huertas, se volverá a reunir a las 21.00 horas de esta noche para estudiar la situación de los ríos y adoptar nuevas medidas, si fueran necesarias.
Los efectivos del sistema vasco de protección civil y los ayuntamientos vigilan minuto a minuto el caudal de ríos como el Cadagua, que se ha salido de su cauce en localidades de Vizcaya como Güeñes, Alonsotegi, Balmaseda o Zalla, donde se han habilitado camas en un cine municipal para las personas que no puedan acceder a sus viviendas.
El Ibaizabal también se ha desbordado en Galdakao y Etxebarri, y en el primero de estos municipios cuatro ancianos han sido evacuados de una residencia.
Además, el Arratia ha inundado varias vegas en la localidad de Artea y el resto de los ríos vizcaínos también bajan muy crecidos debido a las incesantes lluvias, que han provocado el cierre de algunas carreteras por balsas, como en Erandio.
En Bilbao, la Policía Municipal vigila el cauce del Nervión, que baja muy crecido.
En Guipúzcoa, la situación ha empeorado a lo largo de la tarde y se han desbordado algunos ríos en zonas concretas.
La cuenta del Deba está en el nivel de riesgo rojo a la altura de Oñati y se mantiene en el nivel naranja en San Prudentzio y Altzola.
También bajan con mucha agua el Oria y el Urumea, donde el caudal ha alcanzado los 4,41 metros a su paso por el barrio Martutene y los vecinos han sido avisados por SMS para que presten atención a la crecida del río en las próximas horas y sepan que si la situación empeora se activarán las siguientes fases del protocolo.
Asimismo, las intensas lluvias han dejado balsas de agua y desprendimientos que han obligado al cierre total de la carretera N-634 a su paso por Mendaro.
También se ha descarrilado a las 19.30 horas un tren de mercancías en Zumarraga y durante una hora Renfe ha interrumpido sus servicios entre este punto y Gabiria.
El tren transportaba mercancías no peligrosas y sólo viajaba en el mismo su conductor, que ha resultado ileso.
La pleamar se espera para esta madrugada pero los expertos reunidos en la Mesa de Crisis confían en que las lluvias remitirán a partir de la medianoche.
En Álava, las precipitaciones no están teniendo tantas consecuencias y lo que más preocupa es la nieve que pueda caer mañana.
No obstante, se han producido también desbordamientos de cuencas en Luyando, Gardea u Okondo, y el río Bayas, entre Izarra y Zuazo de Kuartango.
Además, el embalse de Ullibarri ha aumentado su desembalse a 40 metros cúbicos por segundo en previsión de que siga lloviendo, para que tenga más capacidad de recoger agua.
El temporal de lluvia que azota hoy el País Vasco y la situación en la mar, con olas de hasta siete metros de altura, continuará mañana, cuando además se activará a partir del mediodía la alerta naranja por nieve, que se mantendrá hasta el domingo.
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