África

Ginebra

La OMS denuncia el riesgo que corren los médicos desplazados a los países con brotes de Ebola

El asesinato en Guinea de ocho personas que trataban de informar sobre el ébola a la población, ha puesto de manifiesto la desconfianza que existe en las poblaciones rurales de Africa occidental ante las autoridades tras años de inestabilidad y conflicto, tal y como ha denunciado este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según confirmó un portavoz del Gobierno el jueves, se han encontrado ocho cuerpos tras un ataque en una remota zona del sureste de Guinea. Este hecho muestra los peligros a los que se enfrentan los trabajadores de la salud que luchan contra este virus mortal y que están bajo sospechas y estigmatizados.

Guinea se ha visto paralizada por décadas de corrupción e inestabilidad política, mientras que el resto de países que más están sufriendo el brote, Sierra Leona y Liberia, han vivido guerras civiles durante la década de los noventa. El legado de estos traumas ahora representa un riesgo para los trabajadores de la salud que luchan contra el Ebola, según ha explicado el experto de la OMS Pierre Formenty. "La población de las zonas boscosas realmente ha sufrido mucho en los últimos 20 años. Continúan en una situación de postconflicto y hay una falta de confianza, obviamente, entre estas poblaciones y los diferentes Gobiernos de los tres países", ha dicho Formenty en una sesión informativa en Ginebra a su vuelta de Liberia. Guinea, Liberia y Sierra Leona sufren una epidemia de ébola que ya ha acabado con la vida de al menos 2.630 personas desde marzo, incluyendo ocho en Nigeria, según las cifras de la OMS.

"Tenemos que continuar la lucha contra el ébola, tenemos que investigar estos asesinatos, pero no nos debemos separar. Debemos continuar el diálogo con la comunidad, debemos continuar para explicar nuestro trabajo, seguir mostrando nuestra empatía con las víctimas, con las familias, con las comunidades ", ha dicho Formenty. "Sin eso no vamos a ser capaces de hacer que la población comprenda nuestros mensajes y no vamos a ser capaces de controlarlo (el brote)", ha añadido.

Al preguntarle si los epidemiólogos de la OMS y otros trabajadores de ayuda tomarían medidas adicionales de seguridad, ha dicho: "En relación a las precauciones adicionales, no existe el riesgo cero". "Por supuesto estamos capacitados en seguridad y tenemos una batería de medidas de seguridad. Pero ese tipo de cosas pueden suceder. Todos sabemos eso. Y todavía quieren seguir luchando y detener este brote". El virus se está propagando en la capital de Liberia, Monrovia, donde hay un elevado número de casos y un vacío de autoridad en muchas zonas de la ciudad, según Formenty. "Estamos tratando de ayudar también a algunas comunidades que han comenzado a desarrollar intervenciones de atención a domicilio", ha anunciado. "Porque el número de camas disponibles en Monrovia no son suficientes para hacer frente al número de posibles casos detectados". Además ha dicho que se están viendo "muchos casos de contagio durante los funerales que no son seguros".