Sociedad

Las 200 declaraciones del «caso Diana»

En los casi tres meses que lleva desaparecida, la Guardia Civil ha recabado testimonios de cientos de personas, entre ellos el de dos pescadores que dijeron haberla visto en una furgoneta «hippie».

Un agente de la Guardia Civil junto al cartel de búsqueda de Diana Quer, desaparecida en la madrugada del 22 de agosto
Un agente de la Guardia Civil junto al cartel de búsqueda de Diana Quer, desaparecida en la madrugada del 22 de agostolarazon

En los casi tres meses que lleva desaparecida, la Guardia Civil ha recabado testimonios de cientos de personas, entre ellos el de dos pescadores que dijeron haberla visto en una furgoneta «hippie».

La Guardia Civil se ha entrevistado o tomado declaración a más de 200 personas en relación con la desaparición de Diana Quer, el pasado 22 de agosto, según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación. En varias ocasiones, los testimonios se obtuvieron al presentarse voluntariamente en dependencias del Instituto Armado.

Es el caso de dos pescadores que, un mes y medio después de la desaparición, comparecieron para informar de que habían visto la noche de la desaparición de la joven, en los alrededores del puerto de Taragoña, una furgoneta, pintada con colores, al estilo hippie, a la que se subió una joven, que no pueden identificar como Diana Quer, que había llegado en un turismo.

Los investigadores, que no dan mucha credibilidad a este testimonio (sin embargo, lo agradecen, como cualquier gesto de colaboración con las Fuerzas de Seguridad), no tardaron en identificar al propietario de la furgoneta pintada de esa forma que estuvo tan de moda hace algunos años.

La investigación se encuentra en la actualidad, una vez concluido el estudio del tráfico telefónico que se produjo la noche-madrugada de la desaparición, en la selección de objetivos sobre los que centrar las gestiones conducentes al esclarecimiento del caso.

Tal y como informó LA RAZÓN en su edición de ayer, una de las líneas de trabajo que se siguen y que podría concluir con el hallazgo de Diana y la detención, si se da el caso, de la persona o personas que actuaron contra su voluntad es la de los individuos cuyas conexiones telefónicas coinciden, en tiempo y lugar, con el que llevaba Diana hasta las 4:15 de la madrugada, hora en que fue lanzado al mar desde lo alto del Viaducto de la Ría de Arousa.

Entre esas coincidencias, se han seleccionado aquellas personas, titulares de esos teléfonos, que son propietarios de tierras, con vivienda o no, en los que, por su situación «discreta», podía haber sido ocultada Diana, siempre contra su voluntad.

Los investigadores dan por hecho que, después de lo que pudo ocurrir en Taragoña o en otro punto del recorrido entre A Pobra de Caramiñal y Rianxo, Diana fue llevada a otro lugar y los que son titulares de fincas en la comarca y sus teléfonos «coincidieron» con el de la joven, son objeto de especial atención. La selección de objetivos, lógicamente, no se circunscribe a estas personas sino a todas aquellas que estaban en la zona, entre las que se ha detectado la presencia de un individuos relacionado con el mundo de la delincuencia.

Hay otros cuyo paso por el mencionado trayecto está justificado por vivir en la zona y al haber quedado claro que se trataba de desplazamientos para volver a sus domicilios después de asistir a las fiestas de A Pobra de Caramiñal o por razones de trabajo, familiares, etcétera.

La citada selección se va haciendo cada vez más pequeña y llegará el momento, cuando los investigadores lo crean oportuno, de dar el paso de llamar a los sospechosos o acudir a sus domicilios para llevarles conducidos a dependencias de la Guardia Civil.

Es decir, que, si estamos ante un hecho doloso, los presuntos culpables no pueden estar tranquilos,ya que cualquier día serán los agentes de la Benemérita los que llamarán a su puerta para que aclaren aquellos datos que les relacionan con la desaparición de Diana.

La impresión entre los investigadores que están logrando cerrar el círculo en torno a la persona o personas relacionadas con este caso y no se descarta que, además de la selección de objetivos que se realiza, en algún momento se obtenga la pista que permita esclarecer la desaparición.

Por otra parte, se espera que en los próximos días, el juez Félix Isaac Alonso Peláez se haga cargo del caso de la desaparición de Diana Quer.

El pasado 25 de octubre fue publicado en el Boletín Oficial del Estado que el citado magistrado que servía en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Blanes, en Gerona, iba a pasar a desempeñar la plaza en el de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Ribeira. Peláez, que tiene 20 días desde que se publicó su nombramiento para ocupar el nuevo cargo, sustituirá en el caso a María de las Nieves Corral Montes, que meses atrás pidió su traslado al juzgado de Betanzos. Durante este tiempo, María Marta Guillemet García había ocupado temporalmente el cargo como jueza sustituta.

El caso Diana Quer está teniendo un impacto social mayor incluso que el de Marta del Castillo. La asociación SOS Desaparecidos asegura que sólo en los tres primeros días de denunciarse su desaparición, más de dos millones de personas entraron en la ficha de la joven madrileña de Pozuelo de Alarcón a través de la página de Facebook que SOS Desaparecidos tiene para interesarse por el caso. También se han batido récords de llamadas telefónicas de personas que han contactado con la asociación y que aseguran haber visto a la joven de 18 años en algún punto de España aunque, desafortunadamente, ninguna de ellas ha aportado datos concluyentes. «Nunca hasta ahora, ni siquiera con la búsqueda de Marta del Castillo, llamaron tantas videntes para ofrecer pistas de Diana: hemos atendido cerca de un centenar y hemos recibido al menos 30 o 40 correos electrónicos con mapas y dibujos indicando dónde podría hallarse», explica un portavoz, consciente de que las redes sociales juegan un papel decisivo en este tipo de casos. La asociación ha publicado cuantiosos carteles con su imagen en Europa (Portugal, Bélgica, Italia, Suiza y Francia) y en Estados Unidos (Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Florida y Tennessee). La alerta por la desaparición de la joven gracias en parte a las redes sociales ha llegado a Latinoamérica. En total, la asociación ha recibido más de 500 llamadas.