Nueva York

Las hamburguesas se declaran en huelga

Los trabajadores protestan en un McDonald's de la Quinta Avenida de Nueva York
Los trabajadores protestan en un McDonald's de la Quinta Avenida de Nueva Yorklarazon

Empezaron los trabajadores de los McDonald´s y Burguer King, que se manifestaron ayer en 60 ciudades a lo ancho de Estados Unidos. Es su última medida de presión en su campaña para que les suban el sueldo. Y las huelgas se propagaron a la mayoría de las grandes ciudades, según los organizadores. Ayer no se sirvieron hamburguesas en Nueva York. Tampoco en Chicago, Detroit, Milwaukee, St. Louis, Raleigh o Seattle.

Esperaban que más tarde se les uniesen los empleados de las tiendas que pertenecen a Macy´s, Sears y Dollar Tree.

Los empleados de los restaurantes de comida rápida han decidido dejar de servir hamburguesas porque quieren que se les permita crear sindicatos y una subida de sueldo de 7,25 dólares –5,48 euros– a 15 euros –11,3– la hora.

Desde la oficina de Prensa de McDonald's se ha emitido un comunicado de prensa en respuesta a la huelga de sus trabajadores en el que se afirma que «nuestra historia está llena de ejemplos de personas que han tenido su primer empleo en McDonald´s y luego han tenido éxito en sus carreras posteriores dentro y fuera de esta empresa». Además, desde este tipo de restaurantes se justifica que los trabajadores de McDonald's y Burguer King suelen ser estudiantes.

En cambio, uno de los activistas comunitarios que apoya a estos empleados en huelga, Martin Rafanan, indica que «si uno trabaja por 5,48 euros la hora, y el jefe le contrata unas 20 ó 25 horas a la semana, no se lleva a casa más de 7.550 euros al año. Nadie puede sobrevivir con eso», explicó Rafanan de las prácticas de empresas como McDonald´s, que tuvo unas ganancias en 2012 de 4.130 millones de euros.

La huelga de ayer ha sido la protesta más significativa de estos trabajadores de restaurantes de comida rápida en los últimos meses. Ya el año pasado en noviembre 200 personas en Nueva York decidieron abandonar sus empleos. A las mismas, les siguieron sus compañeros de Chicago, Kansas City o Detroit primero en abril y después en el mes de julio.

Son el último eslabón de una cadena de una industria de más de 151.000 millones de euros en Estados Unidos. Igual que el sector textil y el de preparados de comida han sido objetivo de las críticas desde que empezase la recesión en Estados Unidos en diciembre de 2007. Han sido los que más empleos han creado durante estos años de crisis, pero también los que menos pagan a sus trabajadores.