Desapariciones

Las pesquisas sobre Diana ya sólo se centran en los límites de Rianxo

El juzgado anula la comparecencia de la madre, prevista hoy, en la que iba a declarar sobre la desaparición.

Diana Quer, en la última foto colgada por su hermana Valeria en Instagram
Diana Quer, en la última foto colgada por su hermana Valeria en Instagramlarazon

El juzgado anula la comparecencia de la madre, prevista hoy, en la que iba a declarar sobre la desaparición.

Las «pistas fiables» que permiten a los investigadores de la Guardia Civil ser «moderadamente optimistas» sobre la desaparición de Diana Quer avalan que lo que hubiera podido ocurrir en la madrugada del pasado 22 de agosto sucedió en la zona de A Pobra de Caramiñal, donde veraneaba la chica, y Rianxo, donde su móvil se conectó por última vez a un poste telefónico, en torno a las 4:15 de la mañana.

Por otra parte, y tal como confirmó a este diario el abogado de la madre de la joven, Diana López-Pinel, ésta no acudirá hoy a los juzgados para declarar sobre la desaparición de su hija. Finalmente, recibieron una notificación de la jueza del juzgado número 1 de Ribeira por la que se suspendía esta citación. Al representante de López-Pinel no le constan los motivos, aunque estima que puede deberse a motivos estrictamente derivados del funcionamiento del juzgado. En todo caso, no puede descartarse que este cambio de planes se haya producido por la buena marcha que está tomando la investigación.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del caso, las pesquisas que los agentes de la Benemérita han seguido desde que se denunció la desaparición han permitido delimitar dicha zona como escenario de lo que pudiera haber ocurrido. De esta manera, se descartaron otras líneas de investigación seguidas fuera de Galicia.

El hermetismo, dado lo avanzado de las pesquisas, seguía siendo ayer absoluto y no consta que la Guardia Civil se haya dirigido a la jueza que se ocupa del caso para pedir diligencias que dieran a entender que hay alguna persona, relacionada con la desaparición, plenamente identificada.

El hecho de que las pistas se centren en una zona tan pequeña es lo que parece infundir el optimismo moderado de los investigadores, a los que no va a resultar tan complicado atar cabos, algo que sí podría haber ocurrido si el caso hubiera tenido que ser rastreado a nivel nacional.

Las hipótesis sobre lo que le pudo ocurrir a Diana, como ya se apuntaba el miércoles, no permiten ser demasiado optimistas, sobre todo tras conocer el dato, que ayer confirmaron a LA RAZÓN las citadas fuentes, de que lo que pudo ocurrir aquella noche sucedió en la citada zona.

Algunas de las personas que conoció Diana durante las vacaciones indicaron a la Guardia Civil que observaron a un individuo que la invitaba a subir a su automóvil. De ahí podrían haber salido algunas pistas sobre la marca, el modelo y el color del coche, aunque no hay que olvidar que la población se hallaba en plenas fiestas y, en medio del bullicio y la animación, a las personas les resulta a veces difícil concretar algunos detalles con posterioridad.

Lo cierto es que los investigadores no han descartado desde el principio ninguna pista de las que han aportado las distintas personas que pudieron ver a Diana, o estar cerca de ella, la madrugada del 22 de agosto. En algunos casos, la buena voluntad de los supuestos testigos no ha dado ningún resultado, como el de la persona que creyó ver, ya habiendo amanecido, a Diana en una gasolinera cercana con un tipo de ropa que sí tenía la chica, pero que estaba guardada en la casa de Madrid.

Aunque Diana López-Pinel no irá a declarar hoy por la desaparición de su hija, sí lo hará por la custodia de su hija pequeña, Valeria, causa que corre a cargo del Juzgado número 2 de Ribeira. Una cita que se produce dos días después de que la menor declarara, acompañada de su padre, Juan Carlos Quer. Si bien el abogado de la madre no ha confirmado que vayan a recurrir la decisión de otorgar la custodia a Quer –no, al menos, hasta que haya declarado–, López-Pinel intentará convencer a la jueza de que su relación con Valeria y Diana era excelente y que, en ningún momento, se sentían vulnerables con ella, tal como afirmó Juan Carlos Quer. De hecho, el abogado afirma que habla con Valeria todos los días.

A la salida de su domicilio antes de partir hacia Galicia para realizar su declaración, la madre de Diana aseguró ayer que se siente «muy esperanzada de que va a aparecer» y que puede sentirla «viva». «Tengo mucha confianza en Dios, estoy muy apoyada en él», afirmó. Una opinión diferente a la expresada por su ex marido apenas un día antes: «No soy ningún ingenuo. Sé que las expectativas de encontrar a mi hija con vida no son las mejores».

La madre de la joven no quiso profundizar en las últimas y polémicas filtraciones, entre ellas una denuncia realizada por ella y Valeria a Juan Carlos Quer, al que acusaban de haber retenido a la menor en contra de su voluntad y de haberle requisado el móvil. Denuncias que, finalmente, fueron archivadas. «Os pido por favor que no haya más guerra con nadie, que no haya más filtraciones, por favor. Mi hija es lo importante», afirmó. Así, sólo quiso añadir que acudía hoy al juzgado con «muchas fuerzas».