Violencia de género

Los «cinéfilos violadores» que hacían pelis porno de terror

Renzo Molero y su padre instalaron en su casa un improvisado estudio de cine donde grababan como torturaban y abusaban sexualmente de sus víctimas.

La Policía Nacional Bolivariana rescata a Neidelyn Paola Arrieta Paredes (23 años).
La Policía Nacional Bolivariana rescata a Neidelyn Paola Arrieta Paredes (23 años).larazon

Renzo Molero y su padre instalaron en su casa un improvisado estudio de cine donde grababan como torturaban y abusaban sexualmente de sus víctimas.

Renzo Molero (24) y su padre Tulio instalaron en su casa un improvisado estudio de cine, donde grababan como empleaban la violencia física contra cada una de las mujeres que eran raptadas y violadas.

Su última víctima, Neidelyn Paola Arrieta Paredes (23 años), pudo ser rescatada el pasado viernes 3 de marzo, tras pasar seis días de torturas y abusos, en los que Renzo la golpeaba con un bate de metal y la amenazaba con el filo de un machete para obligarla a cumplir sus perversos deseos en la “casa del terror”, ubicada en el barrio Balmiro León de Maracaibo.

«Renzo la golpeaba con el bate en la cabeza para abusar de ella. También la hirió con el machete en uno de los gluteos. La vigilaba cuando se bañaba...», afirmaron fuentes policiales.

Renzo Molero, conocido como «el violador de Facebook», grababa a las víctimas de las que abusaba sexualmente con la ayuda de su padre, que era el encargado de dar de comer a las mujeres.

Una horrible historia que ha salido a la luz gracias a las denuncias de los vecinos que permitieron rescatar a su última víctima.

Tras poner a salvo a la mujer, que apenas podía ponerse en pie, la Policía registró la llamada «casa del terror», donde hallaron fotos de varias mujeres desnudas y con signos de maltrato.

Según los datos facilitados por la Policía Nacional Bolivariana, y que recogen diferentes medios de comunicación locales, el infierno de la víctima comenzó el pasado 24 de febrero, cuando tras contactar en en Facebook, ella y Renzo Molero se citaron en una discoteca.

Esa noche, durante el encuentro, Neidelyn no quiso seguir hablando con el joven, pero el abusador la golpeó, la drogó y se la llevó a «la casa del terror».

El cómplice de «El violador del Facebook», que ocultaba sus aberraciones y las respaldaba no es otro que su propio padre: Tulio Antonio Molero Díaz, un oficial del Cuerpo de Policía Bolivariana jubilado hace 10 años.

Ahora la Policía busca a los prófugos a los que se acusa de maltratos físicos, abuso sexual y psicológico.