Conciliación

Los errores de la ley de 2010

La Razón
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l ¿La reforma a la ley del aborto es una cuestión ideológica?

–No es una cuestión ideológica. Es de justicia básica dispensar vías efectivas de protección de la vida humana, especialmente en las situaciones de mayor vulnerabilidad. Y es una exigencia que en buena lógica se podría derivar del reconocimiento del derecho a la vida en la Constitución de 1978 y de la cláusula E. Social.

l ¿El «nasciturus» es digno de protección?

–Si no lo es se ha acabado el debate. Paradójicamente, a lo largo de la historia las distintas culturas han dictado disposiciones de protección del no nacido sin tener las evidencias científicas que hoy tenemos. Ocupará un lugar destacado en esta triste historia la frase de la ministra promotora de la reforma de 2010: el feto es un ser vivo pero no un ser humano.

l¿Cuáles fueron los errores jurídicos de la ley del aborto que entró en vigencia en el 2010?

–El más grave era precisamente eliminar el valor del no nacido –sencillamente no existe– y queda todo en términos de libertad sin afectados. Pero hay un tercero y una sociedad que se resiente en esta deriva. Estamos en una caída libre de desprotección.

l ¿Cuándo empieza esta desprotección?

–La sentencia del Tribunal Constitucional 53/1985 rebajó la consideración de sujeto a bien jurídico digno de protección, pero, con todo, obligó a la protección efectiva del no nacido, exigiendo al menos un bien jurídico de la misma gravedad para aceptar que aquel tuviera que ceder. La desprotección la acentuó el absoluto descontrol de la aplicación de la ley en la indicación «riesgo para la salud de la embarazada», que fue la puerta al aborto libre y sin plazo. Luego, la ley de 2010 directamente obvió al no nacido como bien digno de protección. La desprotección es hoy absoluta en las catorce primeras semanas del embarazo y más adelante tiene muchas fisuras.

l ¿Con qué medidas se puede evitar esa desprotección?

–Todas deben empezar con la recuperación del valor social de la vida humana reconociendo que es un ser humano lo que se desahucia del vientre de la madre. Cada año son más de 100.000 los «desahucios» por la fuerza de lo que a veces se nos quiere presentar como socialmente irremediable y personalmente la única salida que le queda a la mujer.