Salud

Los neumólogos alertan: el caso de neumonía por cigarrillo electrónico no será el último

El director de investigación en tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Carlos Jiménez, ha dicho hoy que si se mantiene el consumo de cigarrillos electrónicos, "en poco tiempo se podrán diagnosticar más casos de neumonía lipoidea"debido al componente de la glicerina.

Los médicos del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) han diagnosticado el segundo caso en el mundo y primero en España de neumonía lipoidea causada por el consumo de estos dispositivos, lo que pone de manifiesto "una posible relación entre ambos", según ha afirmado Jiménez, en declaraciones a Efe.

"Estamos asistiendo a la aparición de una enfermedad asociada al consumo de e-cigarrillos"que puede llegar a "ser muy grave o incluso mortal"si afecta a una persona con insuficiencia respiratoria de base, ha advertido el investigador.

Tal y como ha explicado, la neumonía lipoidea se genera porque la glicerina, presente en estos dispositivos, obstruye las zonas pulmonares donde se produce la respiración y "evita que se produzca un adecuado intercambio gaseoso", lo que hace que la sangre no se oxigene de forma adecuada.

Aunque esta enfermedad se suele curar con medicamentos, es un "problema de salud importante"que debe poner en guardia a toda la población para que conozca los riesgos de este tipo de cigarrillos, ha señalado el doctor.

Desde SEPAR, Jiménez ha asegurado que "hay muchas dudas"en torno a la seguridad: "Ya decíamos que podían introducir neumonía lipoidea, y desgraciadamente así ha sido".

El paciente ingresado en el hospital coruñés era un "fumador importante"que, "cuando ingresó en el hospital, ya fumaba cigarrillos electrónicos"y aumentó su consumo mientras estaba en su habitación hasta las cinco cargas diarias, equivalente a cinco cajetillas.

Lo ha afirmado a Efe la jefa de la Unidad de Broncología del hospital coruñés, Carmen Montero.

Allí, el paciente, de unos 50 años, se aprovechaba del vacío legal que impide el consumo del tabaco tradicional en lugares públicos cerrados, pero que de momento no regula los cigarrillos electrónicos.