La Razón solidaria

Los perros, a examen

Los cánidos de los aeropuertos serán evaluados para demostrar su aptitud en la detección de drogas o explosivos

La certificación se basa en tres pruebas: la primera, para el perro; la segunda, para el adiestrador, y la última, para ambos
La certificación se basa en tres pruebas: la primera, para el perro; la segunda, para el adiestrador, y la última, para amboslarazon

¿Qué formación reciben los perros que revisan el equipaje en los aeropuertos españoles? Hasta ahora eran adiestrados por sus cuidadores, pero no pasaban ningún control de calidad. Esto ya tiene solución. Los cánidos que «trabajan» en los aeropuertos serán, por primera vez, examinados para certificar que son aptos para realizar su trabajo. Para ello, se impartirán unos cursos teóricos en los que se les explicará a los guías sus funciones antes de comenzar los exámenes prácticos, que se iniciarán en menos de un mes, según Santiago Garrido, catedrático de la UNED. «No van a ser cursos de preparación, porque el adiestramiento es una tarea que lleva mucho tiempo. Aquí vendrán los perros y guías caneros ya entrenados para pasar la prueba». Será, por tanto, la primera vez que se matriculará a perros en lugar de a personas. «Pediremos el chip y la tarjeta del veterinario en vez de los datos personales», comentó jocosamente Garrido.

Estos perros no son solamente el mejor amigo del hombre, ya que son como una persona más. Cuentan incluso con un convenio laboral, en el que se establece un número de horas diarias que puede trabajar el animal o lo que deben cobrar, aunque «no son ellos quienes reciben el dinero». Estos animales pertenecen a «compañías privadas de seguridad, no tienen nada que ver con los perros policías, que pertenecen al Estado», aunque los examinadores que evaluaron a los cánidos pertenecen a la Guardia Civil.

Se trata de una iniciativa totalmente novedosa que constará de tres pruebas de capacidad. La primera la realizará el perro, para comprobar que es apto para la revisión del equipaje. La segunda la hará el guía, que debe mostrar dotes para el adiestramiento. Y la última, «y la más importante», será una prueba conjunta en la que el perro y el adiestrador tendrán que demostrar su complicidad y que forman un equipo compacto, porque «es condición ''sine qua non'' que haya sintonía entre ambos. Puede ser un perro maravilloso para el adiestramiento, pero que el entrenador no lo sea o al revés», destacó Garrido.

El perro y el entrenador serán certificados juntos, de manera que se tratará de «una pareja indisoluble». Así, un guía canero puede pasar el examen con varios perros, pero los animales solamente lo podrán hacer con un entrenador. De hecho, si dejan de actuar de forma conjunta deberán volver a pasar las pruebas que certifican su capacidad para desarrollar su labor.

Las compañías aéreas demandaban la inclusión de estas pruebas de capacitación para una mayor seguridad y, además, como garantía de calidad, en el marco de la Normativa de Seguridad Aeroportuaria. Los cursos son desarrollados por la Agencia Española de Seguridad Aeroportuaria, adscrita al Ministerio de Fomento. La UNED colabora con esta cartera y la de Interior a través de estos cursos de formación gracias a la cátedra universidad empresa de este centro, de la que Garrido es el principal responsable.

EL SENTIDO MÁS DESARROLLADO

El olfato es el sentido más importante y desarrollado de los cánidos. Estos animales tienen cerca de 200 millones de receptores olfativos en las fosas nasales, y algunos incluso llegan a los 300 millones. Comparándolo con el ser humano, tienen cuarenta veces más células olfativas. Este sentido alcanza en los perros un área de 150 centímetros cuadrados. Los olores les sirven para orientarse y comunicarse. A través de ellos pueden llegar a percibir hasta el estado de ánimo de las personas. Esta capacidad los hace idóneos para el rastreo tanto de personas, como de explosivos o drogas.