Desapariciones

Los videntes fracasaron y no encontraron a Diana

Condujeron a la Guardia Civil hasta los lugares donde decían que estaba la joven desaparecida y el resultado fue en todos los casos negativo.

Los videntes fracasaron y no encontraron a Diana
Los videntes fracasaron y no encontraron a Dianalarazon

Condujeron a la Guardia Civil hasta los lugares donde decían que estaba la joven desaparecida y el resultado fue en todos los casos negativo.

Diversas personas que se autoproclaman como videntes se han presentado ante la Guardia Civil para ofrecer sus servicios. Afirmaban tener datos precisos de dónde se encontraba Diana Quer, según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación.

Los agentes encargados del caso, lejos de no hacerles caso, les pidieron que aportaran todos los datos que decían poseer. En algunos casos, les condujeron hasta los lugares en los que podía estar la desaparecida. El resultado ha sido siempre negativo pese a que no se escatimaron tiempo ni medios.

Las citadas fuentes subrayan que, en ningún caso, se ha descartado por principio cualquier aportación de personas que se presentaban como posibles testigos de lo que ocurrió con Diana o se ofrecían a dar información sobre los individuos que pudieran estar relacionados con la desaparición.

En algunas ocasiones, estos testimonios han aportado algunas pistas que todavía se mantienen vivas, aunque en la mayoría de las veces, tras la correspondiente comprobación, se vio que, en principio, no ofrecían datos determinantes.

Los investigadores, tal y como adelantó LA RAZÓN, trabajan con la hipótesis de los que conducían a Diana Quer pudieron, una vez lanzado el mar el móvil de la joven, a las 04:15 de la mañana, desde el Viaducto de la Vía de Arousa, utilizar carreteras comarcales y, llegado el caso, caminos rurales.

Trataban por todos los medios, lo que, evidentemente, lograron, evitar los controles de la Guardia Civil que, al estar algunas poblaciones en fiestas, como Pobra do Caramiñal, se hacen más numerosos con el fin de comprobar que quienes están al volante reúnen las condiciones documentales y de salud para hacerlo. La presencia de testigos accidentales cerca de esas rutas, muy poco frecuentadas de madrugada, puede aportar datos sobre modelos de coches, número de personas que iban a bordo, etcétera, que resultan fundamentales para la investigación. Si las aportaciones de esos testigos se ven corroboradas por la detección de los «teléfonos coincidentes» en la zona señalada por los testigos, el asunto se convierte en objetivo preferente.

Por otra parte, las fuentes consultadas reaccionaron ayer con extrañeza a las informaciones difundidas en el sentido de que el coche en el que iba Diana estaba plenamente identificado y, lógicamente, su propietario. «Si es así, ¿por qué no le hemos detenido o, llamado como testigos para que nos diera todos los datos que conozcan sobre el caso?».

Por lo que respecta al teléfono, de Diana los investigadores no han podido acceder al contenido de la placa base al desconocer el pin.