Colas de última hora en Manises por si el Gordo cae allí por quinta vez

Una administración de lotería de la localidad valenciana de Manises registra hoy colas de hasta una hora para comprar un décimo del sorteo extraordinario de Navidad, con la esperanza de que la suerte del Gordo caiga de nuevo en este local como ya lo hizo en cuatro ocasiones anteriores.

Una administración de lotería de la localidad valenciana de Manises registra hoy colas de hasta una hora para comprar un décimo del sorteo extraordinario de Navidad de mañana, con la esperanza de que la suerte del Gordo caiga de nuevo en este local como ya lo hizo en cuatro ocasiones anteriores. La administración número 3 ha repartido en los últimos seis años unos 300 millones de euros en premios y uno de sus propietarios, Rafael Sanchis, asegura a EFE que Manises se ha convertido ya en el municipio más afortunado de España.

"Manises, con 30.000 habitantes, es el pueblo donde más veces se ha vendido el Gordo en los últimos años", explica Sanchis para añadir: "Nosotros lo vendimos en 2012 y 2013, pero unos años atrás ya se había vendido en otras dos ocasiones".

"Los españoles tenemos la mentalidad de esperar al último día para comprar lotería", señala Sanchis: "Les gusta estar en la cola esperando a poder comprar el Gordo de Navidad". Uno de sus clientes, Jonathan, señala a EFE tras comprar varios décimos que viene a esta administración a propósito: "Vengo aquí por la fama que tiene, porque da muchos premios".

Mireia, después de tres cuartos de hora de espera, ya tiene los décimos en el bolso y confiesa que viene "todos los años"en una suerte de "ritual"ante el bagaje de premios importantes de este despacho de lotería.

Otros clientes, como Emilio y Francisco, reconocen que hacen cola para intentar pillar un pellizco de suerte mañana: "Merece la pena hacer kilómetros porque mañana nos puede tocar", cuentan a Efe. "Dicen que aquí toca más que en otros sitios, así que a ver si hay suerte", añaden para declarar que no tienen demasiadas manías y suelen comprar "el que dan en la ventanilla", aunque siempre hay algún comprador que pregunta por un décimo concreto que coincida con el nacimiento de alguno de sus hijos o con su aniversario de boda.