Alicante
Más de la mitad de los menores sufre alguna forma de ciberacoso
Coacciones, amenazas, insultos, publicación de fotografías o vídeos sin consentimiento o la emisión de rumores son algunas de las formas de ciberacoso que sufre alguna vez el 50% de los jóvenes, según un estudio sobre cibervictimización realizado por la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. El estudio, que ha sido realizado con una muestra de 2.038 menores de 12 a 18 años, señala también que el 5,9 de los acosos son de carácter sexual.
Un trabajo que ha sido realizado por el Centro Crímina para el estudio y la prevención de la delincuencia de la UMH y, aunque la población analizada (50,5 por ciento chicos y el 49,5 chicas) pertenece a una veintena de institutos elegidos aleatoriamente de la provincia de Alicante, se considera que los resultados pueden extrapolarse a nivel nacional por lo amplio de la muestra.
Entre las variedades de ciberacoso más comunes están las coacciones, amenazas, la publicación de fotografías o vídeos sin consentimiento, la emisión de rumores o insultos, mientras se refleja que el 5,9 ha sido víctima de ciberacoso sexual.
El director del Centro Crímina, Fernando Miró, ha explicado a Efe que la aparición de las nuevas tecnologías de la información ha configurado un nuevo espacio en el que se producen delitos que antes sólo tenían lugar en el espacio físico.
“Ahora casi todos los delitos se pueden dar en este nuevo espacio, lo que amplía el número de personas que pueden cometer un delito”, en opinión del especialista.
Los principales usuarios de estas nuevas herramientas son los más jóvenes, que utilizan las nuevas tecnologías como formas de comunicación social y personal, y ahora en los últimos tiempos más con la aparición del whatsapp o las redes sociales.
De esta forma, se convierten en víctimas muy tempranas del denominado cibercrimen social como el “ciberbulling”, acoso sexual a menores, falsas acusaciones o injurias e, incluso, el ciberataque económico.
Los agresores pueden ser compañeros del centro escolar, menores conocidos ajenos al ámbito académico, parejas o exparejas o, incluso, desconocidos con los que se ha contactado a través de Internet.
El estudio, en el que ha colaborado la Diputación de Alicante, refleja que cerca del 18 por ciento han sido víctimas de control por parte de parejas o exparejas en la red de redes.
Miró ha asegurado que el problema es que en este nuevo ámbito del ciberespacio hay un profundo desconocimiento de cómo actuar y no se saben “las pautas para saber lo que se debe hacer o no”.
Los menores tienen fácil acceso a todo tipo de información bajo escasa o ninguna supervisión y, debido a su inexperiencia, se convierten en un grupo vulnerable y sin recursos para detectar posibles ataques en internet.
Además, se ha visto que los menores tienen un acentuado desconocimiento sobre qué conductas pueden generar riesgo a ser victimizado en el ciberespacio.
Entre los resultados destaca que el 66,6 por ciento de estos menores no recibe control parental sobre las horas de uso del teléfono con móvil con internet y el 82,3 no es controlado sobre el tipo de uso que da.
Esto a pesar de que más del 90 por ciento admite ser usuario de redes sociales y que más de la mitad tiene entre 1 y 4 cuentas abiertas con datos personales.
Ante esta situación, Miró ha apostado por una estrategia educativa y preventiva destinada tanto a los menores como a los educadores y padres para aprender el funcionamiento del ciberespacio, con el objetivo de quedar “menos expuestos” a la cibercriminalidad.
De esta manera, la UMH ha elaborado una guía de uso seguro de Internet para padres y educadores, que se publicará próximamente y que tratará de reducir las tasas de cibervictimización entre menores.
Esta guía contendrá conocimientos específicos para detectar los tipos de ciberataque y las estrategias y herramientas de prevención ante cada uno de ellos.
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