Matcha, el té verde con esteroides

Este polvo verde que llega de Japón proporciona tanta energía como 10 tazas de otros tés.

Su color verde, muy verde, rozando el fosforito, puede crear cierto rechazo en un primer contacto, pero el té matcha parece que ha viajado desde Japón para quedarse. Y es que, al igual que, poco a poco, los batidos «détox» –que son igual de verdes o más que este té– han ido entrando en las cartas de los restaurantes, esta bebida ya se oferta en varios establecimientos y se puede adquirir en los herbolarios. Pero, ¿qué tiene el té matcha que, además de a los nipones, también gusta a los españoles?

De acuerdo con «El libro del té matcha» (Libros Cúpula), es una bebida superpotente hecha exclusivamente de hojas de té verde y que contiene flavonoides naturales (catequinas). El mejor matcha proviene de Japón y se cultiva a la sombra para luego molerlo hasta obtener un polvo muy fino. Hasta aquí la descripción básica de lo que algunos nutricionistas ya han tildado como «superalimento».

Al molerse directamente las hojas del té se consigue una alta concentración de teína, por lo que una dosis diaria proporciona la misma cantidad de energía que 10 tazas de té verde juntas. «Es lógico que al tomar una cantidad tan concentrada, los niveles de teína suban mucho. Cuenta con una mayor cantidad de aminoacidos que el té verde normal, por eso es más estimulante. Pero eso no significa que estas propiedades no se puedan conseguir a través de otros productos que tenemos en España desde hace años», explica Antonio Villarino, catedrático de Bioquímico y presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca).

De acuerdo con «El libro del té matcha», entre los beneficios que tiene este polvo verde no sólo destaca la energía, sino que la L-teanina también ayuda a la liberación lenta de la energía y mejora la concentración. «Nos gusta referirnos al matcha como té verde con esteroides», apuntan los autores del libro. «Es cierto que la estimulación que produce este té es mucho más elevada que otros, pero las personas mayores deben tener cuidado al tomarlo. Al igual que muchos sufren de palpitaciones por la noche si se toman un café pasada cierta hora de la tarde, con esta bebida puede ocurrir lo mismo, por su alta concentración», añade Villarino.

Por otro lado, otro de los beneficios que se le atribuyen a este té es su poder quema grasas, un beneficio «que no se ha probado», añade el experto.

Ana Hidalgo, vocal del Colegio Profesional de Dietistas y Nutricionistas de Andalucía (Codinan), asevera que este producto «no tiene nada perjudicial, es beneficioso», pero su consumo hay que enmarcarlo dentro de la cultura de cada país. «En España predomina la dieta Mediterránea –aunque poco a poco va adquiriendo más costumbres anglosajonas– y en ella no está incluido el consumo de este té y hacerlo es difícil». Ella ya conoce a cocineros que han incorporado en sus recetas el matcha, pero «incluso los precios pueden alejar a los posibles consumidores. 100 gramos cuestan unos cinco euros». También es importante tener en cuenta que la zona donde se consume desde hace siglos este polvo verde no cuenta con las mismas características que en España. «El estilo de vida que lleva un monje japonés no es el mismo que el de aquí», añade.

Es cierto que tomar una taza diaria de este producto aporta una gran cantidad de antioxidantes, además de los aminoacidos que dan la energía, pero no significa que no se puedan obtener con otros alimentos. «Es difícil de incluir en una dieta como la nuestra porque 200 gramos de té no sacian, mientras que tomar la misma cantidad de brócoli o de apio alivia mucho más la sensación de hambre con el mero hecho de masticar», explica Hidalgo, que dirige el centro de educación nutricional Nutra, en Almería.

«El problema de las modas de los superalimentos es que confunden a la población. Se creen que por tomar uno de ellos se van a curar, y no es así. El tema no es tanto tomar un producto concreto, como hacer un ‘‘super estilo de vida saludable’’ y no comerse una hamburguesa poco después de beberse el té matcha», explica la nutricionista.