2014, el segundo año más caluroso de la historia en España

El año pasado fue el segundo más caluroso en España desde que existen datos en todo el territorio nacional, que se remontan a 1961, ya que la temperatura media se situó en 15,96ºC, apenas 0,04ºC menos que en 2011, que continúa como año más cálido de la serie histórica. Según el resumen anual de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), hecho público este viernes, 2014 fue extremadamente cálido en España, con una temperatura media de 15,96ºC, que supera en 1,33ºC a la media del periodo de referencia entre 1971 y 2000.

Se trata del segundo año más cálido desde 1961, ligeramente por detrás de 2011 (16ºC) y algo por encima de 2006 (15,89ºC). 2014 tuvo un carácter extremadamente cálido en el centro, en algunas áreas de las regiones cantábricas, en el tercio oriental peninsular y en Baleares, y resultó muy cálido en general en el resto de España. Las anomalías térmicas positivas superaron los 2ºC en amplias zonas de Aragón, mientras que sólo se situaron por debajo de +1ºC en algunas áreas de Extremadura, oeste y norte de Andalucía y oeste de Castilla y León, así como en parte de Canarias, mientras que oscilaron entre +1ºC y +2ºC en el resto de España.

El año comenzó con un mes de enero mucho más cálido de lo normal, con una anomalía térmica media de +2ºC, y febrero tuvo temperaturas cercanas al promedio histórico. La primavera resultó muy cálida (+1,9ºC), el trimestre veraniego tuvo valores ligeramente más cálidos de lo normal (+0,6ºC), el trimestre otoñal entre septiembre y noviembre fue extremadamente cálido en el conjunto de España (+2,3ºC), y diciembre cambió la situación de los meses anteriores para terminar con una media térmica de -0,2ºC respecto al promedio histórico.

42,9 grados de máxima

Pese a la persistente anomalía cálida de 2014, el verano no registró ninguna ola de calor tan significativa como las que hubo en años anteriores. Las temperaturas máximas del año pasado se produjeron a mediados de la segunda decena de julio, cuando se rebasaron los 40ºC en diversas zonas del sur e interior de Andalucía y, de forma puntual, en Castilla-La Mancha. Los valores más altos fueron los 42,9ºC registrados en el observatorio del aeropuerto de Córdoba (16 de julio) y los 42,7ºC en el aeropuerto de Granada (17 de julio).

También hubo un episodio de altas temperaturas avanzado el verano, con 42,2ºC en el aeropuerto de Valencia (26 de agosto), y en la segunda mitad de octubre, ya en pleno otoño. En 2014 no se produjeron apenas olas de frío, debido a la ausencia de situaciones que dieran lugar a la penetración de vientos fríos de origen continental en los meses de enero, febrero, noviembre y diciembre. La temperatura mínima anual entre estaciones meteorológicas principales correspondió al Puerto de Navacerrada (Madrid), con -10,3ºC el 29 de diciembre, seguido de Molina de Aragón (Guadalajara), con -9,3ºC el 30 de diciembre. Entre las capitales de provincia destacaron los -8,2ºC en el aeropuerto de Salamanca y los -7,7ºC en Teruel, ambos en Nochevieja.

Precipitaciones y vientos

Por otro lado, 2014 fue muy ligeramente más húmedo de lo normal en el conjunto de España, con una precipitación media de 680 milímetros, lo que supone un 5% por encima del valor normal entre 1971 y 2000. Esta ligera anomalía positiva de precipitación se generó en los meses de enero y febrero y a lo largo del húmedo trimestre otoñal, en tanto que el período entre abril yagosto fue bastante seco en general, así como el mes de diciembre. Las precipitaciones quedaron por debajo de los valores normales en Cantabria y en una franja que cruza Castilla y León de norte a sur, así en el tercio sureste peninsular, en tanto que no alcanzaron el 75% del valor normal Murcia, Comunidad Valenciana (salvo el norte de Castellón), el este de Andalucía y el extremo sureste de Castilla-La Mancha. Por el contrario, superaron en más de un 25% lo normal en unas pequeñas áreas del oeste de Galicia y del valle medio del Ebro, así como en parte de Canarias. Enero y febrero fueron relativamente húmedos, especialmente en la mitad occidental peninsular, y la primavera comenzó con lluvias normales en marzo y continuó con una disminución gradual de las precipitaciones. El verano contó con lluvias normales o ligeramente inferiores a lo normal, el trimestre entre septiembre y noviembre resultó húmedo a muy húmedo en casi toda España y diciembre acabó siendo más seco de lo habitual. El valor máximo de precipitación diaria acumulado entre los observatorios principales correspondió a Izaña (Tenerife), con 142 milímetros el 22 de noviembre, seguido de los 137,5 milímetros registrados en el aeropuerto de Girona el 28 de septiembre.

Por otra parte, 2014 fue más soleado de lo normal en la mayor parte de España, salvo en algunas áreas del norte peninsular, el sur de Aragón, la zona costera de Cataluña y gran parte de Baleares y Canarias, donde la insolación quedó algo por debajo de su valor promedio. Los meses más ventosos fueron enero, febrero y noviembre, cuando hubo fuertes vientos en general causados por el paso de borrascas de origen atlántico sobre la península, así como cerca de Canarias. La racha más intensa en estaciones principales se registró en Izaña (175 km/h el 29 de noviembre), seguida de Tenerife norte (126 km/h el mismo día) y el Puerto de Navacerrada (121 km/h el 27 de noviembre).