Varsovia

Acuerdo descafeinado en la Cumbre del Clima

Las cerca de 200 naciones participantes en la conferencia del Clima de Naciones Unidas en Varsovia (COP19) consiguieron hoy llegar a un acuerdo de última hora que, aunque modesto, establece una hoja de ruta hacia un pacto global y vinculante en 2015 y activa las ayudas a los países más vulnerables al cambio climático.

El principal objetivo de esta cumbre era asegurar un calendario de trabajo para sellar un acuerdo definitivo dentro de dos años y, aunque todavía queda un largo camino hacia la cumbre de París en 2015, el proceso no se ha roto en Varsovia y sigue adelante.

Esa hoja de ruta queda plasmada en un documento en el que finalmente se evita la palabra "compromisos"para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero establecidos a nivel nacional, y se opta por el término más descafeinado de "contribuciones".

Esto no satisface las expectativas iniciales de la Unión Europea y los países desarrollados, pero sí contenta a gran parte de naciones en vía de desarrollo y, especialmente, a la India y China.

Sobre este punto el ministro español de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, señaló que no debe ser interpretado como "una renuncia a lograr un acuerdo ambicioso, sino como el resultado de un proceso de negociación complejo donde todas las partes han tenido que aceptar soluciones de compromiso".

Por su parte la comisaria Europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, reconocía que ha sido muy difícil llegar a un acuerdo durante esta cumbre, pero destacaba la importancia de haber consensuado un calendario para que los países presenten sus objetivos de reducción de emisiones antes de la COP21 de París y que todos los Estados contribuyan a ese esfuerzo de disminuir emisiones.

No obstante la Unión Europea presentará sus propios compromisos de reducción de emisiones antes, a comienzos del próximo año.

Aunque menos de lo que muchos esperaban, este acuerdo, esencial para lograr avances en la lucha contra el cambio climático, permite perfilar los pasos hacia el acuerdo definitivo que debería alcanzarse en la cumbre de 2015 y que entrará en vigor a partir de 2020.

El último punto en cerrarse tras negociaciones maratonianas ha sido el referido al mecanismo de ayuda a las pérdidas y daños que sufren las naciones más vulnerables a las anomalías climáticas (como huracanes o inundaciones), uno de los tres puntos más relevantes de los discutidos durante las dos últimas semanas.

La Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS), que incluye a países como Micronesia o Fiji, venían pidiendo desde hace años compensaciones por estos perjuicios y ven ahora como este mecanismo, que nació en la cumbre de Doha de manera incipiente, da en Varsovia un paso decisivo.

Este sistema de ayudas ya cuenta con un grupo de trabajo que debe tener una primera reunión en marzo de 2014 y que, además, estará abierto no sólo a los Estados sino también a la sociedad civil.

En este acuerdo ha sido clave la presión del G77 (grupo que incluye a 130 países en vías de desarrollo) + China y, especialmente la delegación filipina, cuyo negociador jefe, Naderev Saño, arrancaba esta cumbre con lágrimas ante la tragedia del huracán Yolanda y un ayuno voluntario que le ha hecho perder seis kilogramos durante estas dos semanas.

Las delegaciones también acordaron que el fondo de financiación a largo plazo de medidas contra el cambio climático se mantenga en 100.000 millones de dólares anuales, a la vez que se lanza un llamamiento a los países desarrollados para movilizar esa cantidad a partir de 2020 con recursos públicos y privados.

La jornada maratoniana de negociaciones pone fin un día más tarde de la fecha oficial a esta COP que, hasta última hora y tras dos semanas de conversaciones, sólo había dejado nuevos mecanismos para proteger los bosques tropicales, frenar la deforestación y aumentar así la absorción de dióxido de carbono.

Pero a pesar de los avances, tras la COP19 quedan muchos temas abiertos que deberán resolverse en la conferencia del clima de Perú (COP20) del próximo año, cita previa a la decisiva de París.