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El Mediterráneo necesita más protección para su biodiversidad, según un estudio

Instituciones estadounidenses e inglesas han identificado las regiones del mundo donde es necesario aumentar las áreas de protección de la biodiversidad para cumplir con los objetivos del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Para el 2020, una de sus metas es que el 17% de la superficie de la Tierra sea zona protegida y se conserve el 60% de las plantas endémicas

Investigadores del Real Jardín Botánico de Kew, Inglaterra. / Real Jardín Botánico de Kew.
Investigadores del Real Jardín Botánico de Kew, Inglaterra. / Real Jardín Botánico de Kew.larazon

Las regiones del Mediterráneo y el Caribe son unas de las áreas que necesitan una mayor protección sobre la biodiversidad para mantener las especies endémicas y reducir el ritmo de su extinción, según un estudio elaborado por investigadores de EE UU y Reino Unido publicado en la revista Science. Los científicos destacan que estos territorios no coinciden exactamente con los parques naturales y zonas de especial conservación.

"Los ecosistemas mediterráneos suele tener muchas especies únicas y un impacto humano excepcional ya que a la gente le gusta vivir con este clima. Esa combinación ha dado lugar a que muchas especies mediterráneas estén bajo amenaza", asegura a SINC Clinton Jenkins, investigador del departamento de biología de la Universidad de Carolina del Norte, EE UU, y coautor del artículo.

El estudio se ha elaborado con la información recogida por la base de datos sobre especies vegetales más grande del mundo, realizada por El Real Jardín Botánico de Kew, Inglaterra, con cerca de 110.000 plantas distintas, y utilizando modelos computacionales.

Las regiones identificadas como particularmente ricas en especies incluyen hasta el 75% de todas las de plantas del planeta, así como la mayoría de las especies de aves, mamíferos y anfibios. Esta área está formada por varias islas tropicales y subtropicales, al igual que por las montañas del norte de los Andes el Caribe, América Central, partes de África, Asia y el Mediterráneo. "La mayoría de estas zonas necesitan todavía mayor protección, aunque Costa Rica es líder mundial en mantenimiento de la biodiversidad", explica el investigador.

Respecto a España, Lucas Joppa, uno de los autores del trabajo y miembro del Laboratorio Computacional de Microsoft en Cambridge, Inglaterra destaca a SINC: "Las Islas Canarias, son importantes porque tienen densidades excepcionalmente altas de especies endémicas, que solo se encuentran en el archipiélago".

Los investigadores señalan que menos de la sexta parte del planeta está protegida y que el 67% de todas las plantas endémicas del mundo se encuentran solamente en el 17% del territorio. "Actualmente nos encontramos en un 13%, por lo que es necesario un aumento de las áreas protegidas que asegure que el número de especies de plantas a preservar se maximice", señala Joppa.

"El mundo ha protegido un amplio territorio, algo muy positivo", dice Stuart Pimm de la Universidad de Duke, en EE UU, otro de los investigadores. "La mejor noticia es que estas áreas protegidas funcionan, y sus fronteras tienden a permanecer intactas y retrasan la pérdida de biodiversidad". Las áreas que no están protegidas tienen una tasa de extinción que es de 100 a 1000 veces más rápida que la natural.

Objetivos del Convenio sobre la Diversidad Biológica

El artículo concluye que para cumplir los objetivos del Convenio sobre la Diversidad Biológica de preservar el 17% de la superficie de la Tierra y conservar el 60% de las plantas para el año 2020, solo se alcanzarán si se aumentan las áreas de especial protección. "Es posible cumplir pero se requerirá mucha voluntad política y el compromiso de proteger el futuro de la vida del planeta", asegura Jenkins. "Nos estamos quedando sin tiempo para tomar decisiones importantes sobre el futuro".

Pimm concluye que aunque la situación actual es buena "necesitamos hacer más para alcanzar las metas establecidas y centrar nuestra atención en estas áreas importantes para proteger los archipiélagos e involucrar a la gente indígena alrededor del mundo".

Este trabajo nació tras la celebración de dos tratados internacionales: las Metas de Aichi de la Convención sobre Diversidad Biológica, acordada en octubre 2010, y la Estrategia Global para la Conservación de Plantas de la Convención. Las conclusiones del estudio llegan semanas antes de que se produzcan las reuniones de la Convención en Montreal, Canadá, del próximo octubre.