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Europa aprueba rebajar un 58% las emisiones de CO2 de los coches para 2020

El Pleno del Parlamento Europeo dio luz verde este martes, con 499 votos a favor, 107 en contra y 9 abstenciones, a una propuesta para rebajar las emisiones de CO2 de los automóviles nuevos a un máximo de 95 gramos por kilómetro de media en 2020, cuando actualmente los turismos pueden emitir 160 gr/km, lo que supone una reducción del 59,4%, y el objetivo previsto para 2015 es de 130 gr/km. La Eurocámara limita esta rebaja de emisiones de CO2 al 95% de los coches nuevos en 2020 y al 100% a partir de 2021. Este acuerdo estuvo precedido de unas duras negociaciones entre los representantes de los eurodiputados y de los Estados de la UE.

El objetivo de los 95 gr/km de CO2 representa el techo de emisiones medias autorizadas para los vehículos comercializados en la Unión. Los fabricantes que produzcan menos de 1.000 coches anuales estarán exentos. En el caso de que un productor exceda el límite previsto, deberán imponerse sanciones, a menos que el exceso esté compensado por emisiones muy bajas de otros modelos de coche. La propuesta prevé la posibilidad de reducciones adicionales después de 2020, así como la introducción de nuevas pruebas que reflejen mejor el nivel de emisiones bajo las conducciones reales de conducción.

El acuerdo fue respaldado por la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo hace poco más de un año, el 17 de febrero de 2013, y los eurodiputados han tenido que consensuar una introducción escalonada y limitada de la medida sólo a partir de 2020 y no a partir de 2015, como contemplaba el proyecto inicial. La propuesta aprobada este martes introduce un sistema de incentivos para que los fabricantes de automóviles diseñen turismos que emitan menos CO2. Así, si producen coches dentro de la gama de un mismo fabricante con menos de 50 gramos por kilómetro, recibirán 'supercréditos' entre 2020 y 2022, lo que otorgará a estos vehículos una ponderación más favorable en el saldo total de la empresa productora. Por el contrario, si las empresas no logran respetar el objetivo, tendrán que pagar por cada gramo por kilómetro que emitan por encima del límite.

"Esta votación significa que Europa seguirá estando a la vanguardia en la reducción de las emisiones de CO2 de los vehículos, ya que el objetivo de 95 gr/km representa un ahorro de 50 millones de toneladas de emisiones de CO2 por año", afirmó el eurodiputado popular alemán Thomas Ulmer, ponente de la propuesta. Sin embargo, Ulmer añadió que "el coste de la innovación tiene que ser socialmente aceptable y económicamente viable, tanto para los consumidores como para los fabricantes", y que se introducirán "nuevos ciclos de pruebas que reflejen mejor las condiciones reales de conducción". La propuesta entrará en vigor cuando la apruebe el Consejo de Ministros de la UE. Una quinta parte de las emisiones de CO2 en Europa proviene de los coches y las emisiones del transporte por carretera aumentaron un 26% entre 1990 y 2008.