Los chopos, una repoblación "anti inundaciones"

La Junta de Castilla y León ha puesto en marcha un programa para repoblar con chopos doce municipios de la provincia de Palencia.

Las choperas poseen una importante función social, ecológica y económica, ya que contribuyen de un modo decisivo a la conservación de los suelos, al control de la erosión y a la defensa frente a las inundaciones de poblaciones, cultivos y comunicaciones.

Al mismo tiempo, dan trabajo en el mundo rural, suministran espacios aptos para su utilización recreativa y aportan beneficios directos a través del aprovechamiento de la madera.

Las localidades en las que se realizan estas tareas, y la superficie que se va a destinar para ello son las siguientes: Acera de la Vega (2,69 ha.), Astudillo (6,03 ha.), Calzada de los Molinos (5,53 ha.), Carrión de los Condes (5,41 ha.), Cordovilla la Real (10,47 ha.), Itero de la Vega (20,39 ha.), Melgar de Yuso (20,50 ha.), Renedo de la Vega (3,12 ha.), Osornillo (12,93 ha.), Ribas de Campos (27,14 ha.), Torquemada (10,29 ha.) y Villanueva de los Nabos (5,77 ha.).

La Junta de Castilla y León gestiona una superficie de más de 2.500 hectáreas de choperas en la provincia de Palencia. Se sitúan principalmente en las riberas de los ríos Carrión y Pisuerga y, en menor medida, en las de los ríos Arlanza y Arlanzón. Con un turno medio de cota de 17 años, implica que anualmente la Administración autonómica planta una media de 150 hectáreas de chopos, según la información de la Delegación Territorial recogida por DiCYT.

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