Ciencia y Tecnología

Los delfines, con nombre propio

Los delfines, con nombre propio
Los delfines, con nombre propiolarazon

Delfy, Flipper, Winter... Son varios los delfines que se han hecho famosos gracias al cine o la televisión. Sin embargo, es muy posible que muchos de estos animales ya contaran con un nombre antes de que el ser humano decidiera ponerle uno. Y es que, según un reciente estudio publicado en la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS), elaborado por científicos de la Universidad de St Andrews (Escocia), los delfines mulares se dirigen unos a otros mediante silbidos específicos. Este dato arroja claridad a lo conocido hasta la fecha, debido a que los investigadores ya habían descubierto que los seres de esta especie, que están estrechamente relacionados entre sí, se copian los pitidos los unos a los otros.

Para la elaboración de la publicación, los biólogos marinos analizaron durante un largo periodo diversos aspectos de estos sonidos, tales como su tendencia a ser repetitivos y su permanencia en el tiempo. Durante más de cuatro meses, los científicos siguieron a diferentes grupos de delfines que se encontraban en libertad en la costa este de Escocia e identificaron y grabaron uno a uno cada uno de sus silbidos. Para ello, se sirvieron de un ordenador, a través del cual crearon versiones sintéticas de los pitidos para después reproducirlas. Pero fue entonces cuando los biólogos se dieron cuenta de algo: desaparecieron las características vocales propias del delfín que los pronunciaba. Con lo cual, si aquellos que eran llamados respondían, significaba que lo hacían reaccionando a un patrón concreto, no sólo por el sonido que escuchaban.

Asimismo, el equipo creó versiones generadas por ordenador de silbatos de otras poblaciones para comprobar si los delfines también respondían a voces desconocidas. Pero, para sorpresa de los investigadores, no consiguieron el objetivo esperado: los animales sólo respondían a aquéllo que interpretaban como su nombre.

Laela Sayigh, bióloga marina de Woods Hole Oceanographic Institute, en Massachusetts, afirmó que «no hay dos pitidos iguales». «Es posible que los delfines crean sus nombres juntando fragmentos de diferentes silbidos, o simplemente pueden producirlos de forma espontánea», dijo Sayigh.

En cualquier caso, lo que está claro es que ésta es la primera experiencia de nombramientos en el mundo animal. ¿Habrá más?