Hungría
Los perros nos escuchan
Un estudio muestra que todos los canes son capaces de diferenciar varios aspectos del habla humana
Muchas son las personas que no dudan en afirmar que sus perros les entienden todo lo que les dicen, o al menos les comprenden. Un estudio recientemente publicado en la revista científica «Current Biology» ofrece las primeras evidencias de cómo los perros diferencian algunos componentes del habla humana. Entre ellos se encontraría el tono emocional o el sexo de quien les habla.
Los experimentos desarrollados sobre este tema desvelan que, al escuchar el mismo tipo de información, las tendencias hemisféricas de los canes son paralelas y en líneas generales comparables a las de los humanos. Como explica la autora principal del estudio e investigadora de la Escuela de Psicología de la Universidad de Sussex, Victoria Ratcliffe, «a partir de este estudio no podemos decir cuánto o de qué forma entienden los perros la información incorporada al discurso, tan sólo podemos decir que reaccionan tanto a la información verbal relacionada con quien le habla, y que esos componentes parece que son procesados en diferentes áreas de su cerebro».
De este modo, investigaciones realizadas con anterioridad en oyentes humanos ya habían confirmado que la información percibida por un oído se procesa en el hemisferio opuesto del cerebro. Es por este motivo por el que, como apunta la investigadora, «la mayoría de los humanos oímos el contenido verbal del discurso desde el oído derecho, porque el hemisferio izquierdo del cerebro está más especializado en procesar la información verbal». En este sentido, como indica el estudio, si el can se giraba hacia la izquierda, ese hecho mostraba que la información en el sonido que estaba siendo reproducido era oída de forma más destacada por el oído izquierdo, lo que indica que el hemisferio derecho está más especializado en este tipo de procesamiento de la información.
Para la realización del estudio, los científicos pusieron dos altavoces digitales a un metro y medio de cada lado del perro con el fin de que, cuando liberasen el sonido, éste se introdujera al mismo tiempo en los dos oídos. Durante el experimento los investigadores enviaron distintas señales, dando en unas más importancia al contenido verbal y, en otras, a aspectos como la entonación. El resultado fue el esperado y es que, cuando los canes oyeron órdenes familiares en las que el significado de las palabras fue más obvio, estos giraron su cabeza hacia la derecha mostrando actividad en el hemisferio izquierdo del cerebro. Por su parte, en el momento en el que los científicos exageraron la información de alguna de las señales, los perros mostraron una mayor tendencia en el hemisferio derecho. Por ello, como comenta Victoria Ratcliffe, «este hecho implica que procesan los componentes del habla por separado, y sugiere que el hemisferio izquierdo del cerebro es más activo para procesar información fonética o verbal del discurso y el hemisferio derecho es más activo en procesar información relacionada con el orador en la señal».
Sin embargo, este estudio no significa que los perros realmente entiendan todo lo que los humanos les dicen, estos resultados sólo apoyan la idea de que los canes están prestando atención a lo que se les dice. Por ello, aunque no se pueda decir que siempre te comprenden, sí se puede decir que te están escuchando. Y es que, como afirman expertos en la materia, los perros entienden el lenguaje al mismo nivel que lo hace un niño de 3 años. En este sentido, añaden que «un perro puede aprender unas 160 palabras si tiene un entrenamiento constante, pero algunos perros pueden incluso llegar a dominar hasta 250 o más palabras». Un claro ejemplo es el caso de un Border Collie, llamado Chaser, que aprendió 1.022 palabras.
Además, el hecho de que el cerebro de los perros y los humanos responda de manera similar a los sonidos vocales ha provocado que ambas especies puedan entenderse emocionalmente. Para entender mejor este hecho, el investigador Attila Andics, del Grupo de Investigación de Etología Comparativa MTA-ELTE en Hungría, lideró un curioso experimento. Entrenó a 11 perros de las razas Golden Retriever y Border Collie a mantenerse completamente quietos durante ocho minutos mientras observaba, mediante tomografías, la respuesta cerebral a más de 200 sonidos, tanto humanos como caninos. Tras ello, repitió el procedimiento con 22 personas, quienes escucharon la misma grabación de ladridos, llantos o carcajadas. Tras analizar los resultados encontró que la respuesta de los perros era mayor frente a los sonidos provenientes de otros canes, al igual que las personas respondían con mayor fuerza a los sonidos humanos. No obstante, ambas especies reaccionaban por igual a las emociones del otro. Sin embargo, este experimento no es el único que se ha realizado con tomografías para entender la mente canina, el año pasado, el profesor Gregory Burns realizó uno similar y llegó a la conclusión de que los perros son tan conscientes como los niños pequeños.
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