Comunidad de Madrid

«Runners» de cuatro patas

Algunos de los perros que acudieron con sus dueños a la carrera lo hicieron vestidos de originales y diferentes formas
Algunos de los perros que acudieron con sus dueños a la carrera lo hicieron vestidos de originales y diferentes formaslarazon

Más de 600 personas participan en la Sanperrestre de Madrid para pedir el cese de sacrificios de animales abandonados

Más de 600 personas junto a sus perros se unieron el pasado martes para reclamar, bajo el lema «¿Qué tengo que hacer para que no sacrifiquen a más animales abandonados, pedirlo de rodillas? No, lo voy a pedir a cuatro patas», a las administraciones el cese de sacrificios de animales abandonados, antes de comenzar la tradicional carrera de la Sanperrestre, organizada por la protectora El Refugio.

Esta cita, que pretende ser un acto festivo pero reivindicativo según sus organizadores, reunió a personas y sus mascotas para pedir una respuesta a la iniciativa legislativa popular presentada por El Refugio mediante la que se solicita la prohibición del sacrificio de animales abandonados a los diez días de su «rescate». Y es que, como explicó durante el acto Nacho Paunero, presidente de la Protectora El Refugio, «hoy es un día muy feliz, un año más la Sanperrestre ha sido la única fiesta en la que los perros y las personas que convivimos con ellos en Madrid hemos podido celebrar juntos la Navidad y el Año Nuevo. Por lo demás, sólo nos queda decirle a las administraciones que su silencio impide que los representantes de todos los ciudadanos puedan votar si quieren prohibir el sacrificio de animales abandonados; por tanto, supuestamente deberíamos entender, por su silencio, que están a favor de que se sigan matando a miles de animales abandonados cada año en la Comunidad de Madrid». En este sentido, Paunero añadió que, a pesar de que «llevan meses guardando silencio», esta vez sí vamos a conseguir el «sacrificio cero», ya que la petición «se ha convertido en un clamor popular difícil de ignorar. Todo el mundo tenía muchas ganas de ponerse a cuatro patas por esta causa y ha acudido mucha más gente que en otras ediciones».

Tras la acción de protesta, se dio el pistoletazo de salida de la cuarta edición de la Sanperrestre en la capital, en la que dueños y animales iniciaron un recorrido diferente al de otros años. Esta vez los corredores transitaron por lugares como el Paseo del Prado, la Plaza Mayor, el Barrio de las Letras la Puerta del Sol o Cibeles, donde finalizó la carrera. En esta ocasión, muchos de los participantes eligieron divertidas vestimentas para realizar el recorrido, pero todos ellos corrieron con el mismo objetivo: evitar que otros animales sean sacrificados por encontrarse en una situación de abandono. Asimismo, a su llegada a Cibeles, sonaron las «Sanperrestrianas campanadas», en las que los perros participantes se comieron sus 12 bolitas de pienso y los dueños que les acompañaron, 12 uvas.

A pesar de ser una carrera, no ha habido ni vencedores ni perdedores. Como explicaron los participantes, el mero hecho de hacer este evento ya hace ganadores a todos los corredores, animales y humanos. Y es que la asistencia al evento con la que se pagaba seis euros por perro, ayuda a la protectora El Regugio a que pueda seguir desarrollando su labor social en defensa de los animales. Esta asociación sin ánimo de lucro lleva muchos años tratando la prevención y denuncia del abandono y maltrato de los animales, realizando para ello campañas de divulgación y concienciación. Muchos de los asistentes hoy a esta carrera tan especial han sido los socios, que gracias a sus aportaciones consiguen que tanto la protectora de animales como ellos mismos con sus acciones luchen por el respeto y trato justo hacia los animales.

Respecto al futuro, desde la protectora se espera que para otros años la carrera sea acogida en otras comunidades y ciudades con el fin de conseguir los máximos derechos y libertades, ya que los canes no siempre pueden acceder junto con su dueño a los transportes públicos, edificios oficiales, museos, negocios, oficinas o espacios verdes. Por último, señalar que esta campaña también se extendió a las redes sociales a través del hashtag #akuatropatas para que las personas que quieran puedan hacerse una foto o vídeo en dicha postura y subirla a Twitter, Facebook e Instagram, en apoyo a dicha causa. Del mismo modo, también se filmó un «spot» que se emitió en distintos medios y puede verse en www.akuatropatas.org.