Veterinarios sin crisis

MADRID- El origen de la práctica de la medicina veterinaria es tan antiguo como el de la civilización. Desde el momento en el que el ser humano empezó a trabajar la tierra, los animales que a su vez criaba precisaban, además, de una atención tan fundamental como la alimentación, de cuidados sanitarios básicos. Prueba de ello son los documentos prehistóricos grabados en piedra en los que aparecen animales domésticos utilizados en la agricultura. Más de 6.000 años después de aquellas primeras prácticas, hoy, 27 de abril, tiene lugar el Día Mundial del Veterinario.

En esta ocasión, a la celebración de esta fiesta hay que sumar la de un dato alentador: el 82% de los españoles con mascota acude al veterinario a pesar de la crisis. Esta cifra se desprende del último estudio «Feliway», realizado por CEVA, una de las empresas farmacéuticas veterinarias de referencia. Según esta compañía, «para evitar la aparición de dolencias y patologías graves que, además de poner en riesgo la salud del animal, pueden suponer tratamientos mucho más costosos, la prevención siempre es el tratamiento más efectivo». Para ello, CEVA ofrece algunos consejos para que la visita al veterinario sea lo más fructífera posible.

Adaptado a cada raza

Para empezar, se recomienda acudir a la consulta de forma periódica, ya que, de la misma manera que nosotros asistimos a una visita rutinaria al médico, las mascotas también necesitan hacerlo. De igual manera, hay que tener en cuenta que el tipo de animal, raza o edad, entre otros, son algunos de los criterios a tener en cuenta a la hora de que se realice una revisión. En segundo lugar, hay que estar atentos a la vacunación como un aspecto fundamental a la hora de prevenir y proteger, además de ser el lema de la campaña del Día Mundial del Veterinario. Atendiendo a esta recomendación no sólo se estará cuidando la salud de la mascota, sino también la de las personas que conviven con ella, debido a que ciertas enfermedades que afectan a los animales pueden transmitirse a los humanos. Asimismo, hay que tener en cuenta que las clínicas veterinarias son algo más que un centro de salud animal.

También son el mejor lugar de referencia y consulta sobre todo lo relacionado con las mascotas. Planificar la cita al veterinario lo más adecuadamente posible, por ejemplo llevando al animal en un trasportín acondicionado, se convierte en un punto elemental. Si esta tarea no cuenta con el procedimiento adecuado, el nivel de estrés de la mascota puede aumentar, llegando a manifestarse a través de arañazos o marcajes de orina. Por último, acudir al veterinario no solo afecta a aquellos que poseen un animal, sino también a los que piensan en adquirir uno, para así informar al interesado, según el perfil de éste, sobre qué mascota es la que más le conviene, las necesidades que puede tener y cuáles serían sus cuidados veterinarios.

La prevención es el mejor tratamiento para cuidar la salud de los animales, así que si quieres lo mejor para tu mascota, no lo dudes, aliméntale adecuadamente, paséale, juega con él y llévale al veterinario.