Melilla hará pruebas de paternidad a los menores inmigrantes

El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla lleva varios meses casi al doble de su capacidad. En este momento, cerca de 900 personas se encuentran internadas en un centro con una capacidad para 490 y donde tratan de lidiar con la situación a través de tiendas de campaña instaladas en el exterior del edificio. Por este motivo, la Delegación del Gobierno está tratando en las últimas semanas de dar mayor salida a las familias hacia la península, donde serán acogidas en su mayoría por ONG. Según Efe, el Gobierno habría acordado realizar una prueba de paternidad a los menores para evitar que «falsos padres» traten de aprovechar la situación para abandonar antes la ciudad autónoma. En cualquier caso, según fuentes judiciales consultadas por este periódico, este tipo de pruebas invasivas «siempre han de ser voluntarias y nunca obligatorias». En este momento, el CETI acoge a un total de 88 familias de distinta procedencia subsahariana y que integran a un total de 205 personas. De ellas, 101 son menores de edad. Según una ONG que actúa sobre el terreno, no es muy común que se den este tipo de fraudes en los que los adultos fingen ser los progenitores, aunque reconocen que se han dado casos. Además, el hecho de que trascienda la intención oficial de acelerar el traslado de familias para aliviar la presión sobre el CETI melillense podría incentivar la picaresca.

Lo cierto es que durante los últimos meses la presión migratoria sobre Melilla ha aumentado de manera considerable. Los saltos a la valla que separa a la ciudad autónoma de suelo marroquí se han incrementado hasta llegar a niveles de 2005, cuando se produjeron los mayores asaltos masivos al perímetro de seguridad que custodia la Guardia Civil. Hace dos semanas se produjo el último salto de un centenar de inmigrantes, aunque sólo 20 lograron pisar suelo español. La llegada por mar y a través de dobles fondos ocultos en los vehículos también ha aumentado desde septiembre.