Brote de ébola

Muere el jefe de la misión contra el ébola de la ONU en Guinea Conakry

La Razón
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El jefe de la Misión de Naciones Unidas para la Respuesta de Emergencia contra el Ébola (UNMEER) en Guinea Conakry, Marcel Rudasingwa, falleció hoy por causas naturales, informó la ONU en un comunicado.

El jefe de la Misión de Naciones Unidas para la Respuesta de Emergencia contra el Ébola (UNMEER) en Guinea Conakry, Marcel Rudasingwa, falleció hoy por causas naturales, informó la ONU en un comunicado, informa EFE.

El ruandés Rudasingwa fue designado jefe de esta misión por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el pasado 8 de octubre y, desde entonces, dirigió la misión de emergencia desplegada en el país.

"En muy poco tiempo, Marcel ha desempeñado un papel fundamental en la organización y en la respuesta de la comunidad internacional ante la crisis del ébola en Guinea", destacó el jefe de la UNMEER, Anthony Banbury.

Antes de trabajar para la UNMEER, Rudasingwa estuvo en el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) durante casi veinte años, en los que desempeño cargos de representación en Malí, Guinea, Dinamarca y Kenia, resaltó la ONU.

Banbury mostró sus condolencias a la familia y alabó el compromiso de Rudasingwa con los principios de la ONU, ya que "asumió este importante trabajo sin dudarlo".

Todos los miembros de la misión, aseguró Banbury, "estamos tristes por el prematuro fallecimiento de Marcel, a quien extrañaremos profundamente".

En su papel como gestor de la crisis del ébola en Guinea Conakry, Rudasingwa dirigió las operaciones de la UNMEER en colaboración con el Gobierno y los principales actores para "garantizar una respuesta internacional rápida y eficaz".

El brote de ébola que azota a África Occidental surgió el pasado marzo en Guinea Conakry, donde se han registrado 1.760 contagios y 1.054 muertes, lo que supone el nivel de mortalidad más elevado de los tres países afectados, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En total, se han registrado más de 5.000 víctimas mortales en Liberia, Sierra Leona y Guinea.