Segovia

No se descartan más víctimas del «violador del ascensor»

La pareja de Pedro Luis Gallego desconocía su actividad delictiva

Momento de la salidad de Pedro Luis Gallego, conocido como "violador del ascensor"del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Segovia
Momento de la salidad de Pedro Luis Gallego, conocido como "violador del ascensor"del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Segovialarazon

La pareja de Pedro Luis Gallego desconocía su actividad delictiva.

Sin hablar, encerrado en sí mismo y sin colaborar en absoluto con los agentes. Así pasó la primera noche en el calabozo «el violador del ascensor». Lleva la lección bien aprendida tras sus múltiples ingresos en la cárcel. Ayer volvía a prisión. Podrá tener comunicaciones, pero no salir bajo fianza. Está acusado de dos delitos continuados de violación, tres de robo con violencia e intimidación, dos de detención ilegal y dos de lesiones, todos ellos consumados. Además, se le investiga por dos delitos de detención ilegal en grado de tentativa con la finalidad de atentar contra la libertad sexual de las víctimas.

Ayer, el jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández, y dos mandos de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM), responsables de la investigación explicaron que la Policía de Madrid buscaba a un violador desde diciembre de 2016, cuando una joven interpuso la primera denuncia tras ser abordada en las inmediaciones del hospital a punta de pistola, amordazada, maniatada y trasladada en coche hasta Segovia, donde fue violada para después ser devuelta al lugar de origen.

En los cinco meses siguientes otras tres jóvenes –todas de unos 20 años– interpusieron denuncias, una de ellas por violación consumada y las otras dos por intentos. Y podrían no ser las únicas, ya que los agentes encargados de la investigación sospechan que puede haber más víctimas.

Así, la Policía tuvo claro que estaba ante un delincuente en serie, dando prioridad a esta investigación y logrando finalmente identificar a Pedro Luis Gallego, que había salido de prisión en noviembre de 2013 gracias a la derogación de la Doctrina Parot –en virtud de la cual tenía que estar encarcelado hasta 2022– y había rehecho su vida en Segovia. Allí tenía una novia que «desconocía absoluta y totalmente su actividad» delictiva y allí fue arrestado cuando salía del piso de esta mujer. Vivía sin trabajo conocido, al parecer con el dinero que le daba su familia, informa Efe.

La Policía pidió que no se difundan imágenes del arrestado para no perjudicar la investigación que queda, como las ruedas de reconocimiento. Sobre la posibilidad de que la Policía le tuviera vigilado de alguna forma desde que quedara libre para evitar que volviese a atacar, Fernández aclaró que se trata de «una persona que había sido puesta en libertad y sobre la que no cabía aplicar ninguna medida extraordinaria».