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Personal del Hospital de la Defensa Gómez Ulla dará apoyo al Carlos III

Varios trabajadores del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla de Madrid darán apoyo al Complejo Hospitalario La Paz-Carlos III para la atención de la auxiliar de Enfermería Teresa Romero, infectada con ébola, y del resto de personas que se encuentran ingresadas de forma preventiva por si desarrollan síntomas relacionados con la enfermedad. Así lo ha confirmado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) tras reunirse este viernes con la dirección de La Paz-Carlos III, después de que los trabajadores de dicho centro hayan dado “la voz de alarma” y denuncien sentirse “totalmente desbordados y extenuados por el volumen de trabajo al que se enfrentan”.

En concreto, han informado de que un total de 10 diplomados de Enfermería del Gómez Ulla apoyarán al personal del Carlos III al menos hasta el próximo lunes, si bien podría prorrogarse en caso de que fuera necesario, según ha informado el hospital. De hecho, el primer turno en el que intervendrá este grupo de apoyo será el de esta misma noche, con dos trabajadores. Además, este jueves cinco sanitarios del Gómez Ulla se personaron en el centro para comprobar in situ el estado de las instalaciones.

Además, el sindicato ha denunciado que en estos momentos el personal del Carlos III que atiende tanto a la auxiliar de enfermería como al resto de personas que han tenido contacto con ella es “insuficiente”. Según ha informado la dirección de La Paz a CSI-F, hay seis enfermeros y seis auxiliares de enfermería por cada turno para atender la sexta planta, donde está ingresada Romero, pero estiman que el promedio real de profesionales por turno es de cuatro, ya que “hay que contar con las libranzas y las posibles bajas que se pueden producir”.

Asimismo, en la misma reunión se ha informado a los sindicatos de que se ha ampliado la duración de los contratos que se están ofreciendo a nuevos sanitarios hasta el 31 de diciembre. La dirección del centro responde así a una de las demandas de CSI-F, que denunció que con contratos precarios de diez días de solución resultaba imposible resolver el problema de la saturación de trabajo del personal actual. Por otra parte, CSI-F ha constatado que todas las habitaciones de la sexta planta están ocupadas, ya que en cuatro de ellas permanecen la auxiliar de enfermería infectada y los tres casos sospechosos que ingresaron en este jueves.

Otras cuatro están en obras para aumentar el tamaño de sus esclusas, por lo que no se pueden utilizar, y una más sirve como laboratorio. De manera que, de aparecer algún caso más sospechoso, no podría ser ingresado en este centro. Por otro lado, CSI-F insiste en que el personal del Carlos III todavía no ha recibido el material requerido para trabajar con las mayores garantías para su propia salud, como son guantes más resistentes y largos o gafas con un mayor nivel de protección.

Este sindicato considera que con esta demora en la recepción del nuevo material el departamento de salud laboral de La Paz-Carlos III “no está haciendo todo lo posible” para velar por la salud de los trabajadores. Asimismo, el sindicato confía en que, con las obras acometidas en la sexta planta del Carlos III, el Gobierno ha decidido “dar marcha atrás en el desmantelamiento” de este centro como hospital de referencia nacional para enfermedades infecto-contagiosas.