Por los suelos por culpa de los conductores que no respetan las plazas para discapacitados

Volvemos con Lorena al aparcamiento del hospital de Almería y como siempre, se topa con plazas ocupadas por coches sin tarjeta. “No hay, es que no hay. O te esperas o nada porque la gente no tiene miramiento a la hora de aparcar“, denuncia Lorena Medina. A sus limitados movimientos tiene que sumarle más barreras. Obstáculos que afectan en esta zona a muchas personas con discapacidad. “Tenemos muchas pegas para poder aparcar. No sé cómo se hacen con ella, pero aquí en esta zona todo el mundo tiene tarjeta de discapacitado”, asegura otro hombre. El día que Lorena dejó el coche en una plaza no adaptada para ella tuvo que arrastrarse por el suelo hasta llegar a su silla de ruedas.