Cáncer

El 80% de casos de cáncer de ovario se detecta tarde por la falta de síntomas

El 80 por ciento de los casos de cáncer de ovario se diagnostica en estadios avanzados debido a la falta de síntomas específicos que presenta esta enfermedad, de la que cada año se registran 3.000 nuevos casos en España y que supone la quinta causa de muerte por cáncer.

Mañana se celebra, por primera vez, el Día Mundial del Cáncer de Ovario, una enfermedad que tiene un gran incidencia en España, con 3.000 nuevos casos cada año, de manera que representa el cuarto cáncer más frecuente en mujeres, por detrás del de mama, el colorrectal y el de endometrio, y es el segundo más habitual entre los cánceres ginecológicos.

Así lo ha explicado hoy el secretario del Grupo Español de Investigaciones en Cáncer de Ovario (GEICO), Antonio González, que ha subrayado también que, a pesar de que en los últimos diez años se ha observado un descenso en la mortalidad, esta enfermedad es la responsable de 1.900 fallecimientos anuales, lo que la sitúa como quinta causa de muerte por cáncer en España.

La tasa de mortalidad por cáncer de ovario ha ido creciendo progresivamente en España entre los años 1975 y 2001, año en el que se sitúa en 6,73 casos por 100.000 habitantes.

"A partir de entonces, la tendencia ha cambiado y la tasa de mortalidad ha comenzado a descender, lo cual probablemente se deba a un mejor diagnóstico de esta enfermedad y a la aplicación de nuevos tratamientos médicos y quirúrgicos", ha señalado.

La razón de la elevada mortalidad reside -según ha señalado- en que el 80 por ciento de los casos se detecta en fases avanzadas debido a la falta de síntomas específicos, de manera que el tumor "ha saltado"de la zona pélvica de los ovarios y el índice de curación se sitúa, entonces, por debajo del 50 por ciento.

"Los síntomas de esta enfermedad son inespecíficos pero persistentes", ha indicado en rueda de prensa, la presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO), Paz Ferrero, que ha enumerado los "síntomas de alarma"que pueden hacer sospechar de la existencia de esta enfermedad.

Estos son un aumento de perímetro abdominal, sensación de peso en el abdomen, sensación de plenitud tras comer escasas cantidades de comida, necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual o dolor en la región pélvica.

Cuando estas molestias se prolongan a lo largo de dos semanas "la mujer debe acudir a su médico", ha recomendado Ferrero.

Esto es importante -según ha subrayado el doctor González- porque no existen programas de cribado para detectar precozmente este tipo de cáncer por lo que "concienciar a la población"y dar a conocer los síntomas más frecuentes es fundamental "para mejorar este panorama".

Una vez diagnosticada, el tratamiento inicial para esta enfermedad es la cirugía seguida de un tratamiento con quimioterapia administrada en seis ciclos.

La operación, tal y como ha explicado el ginecólogo oncólogo Lucas Minig, es "muy compleja", aunque "una buena cirugía ayuda notablemente a mejorar el pronóstico"incluso en pacientes diagnosticadas en estadios avanzados.

Por ello, Minig ha incidido en la importancia de que la cirugía inicial sea realizada por un ginecólogo oncólogo. "Numerosos estudios epidemiológicos han demostrado de forma consistente que la supervivencia de las pacientes con cáncer de ovario puede aumentar hasta un 20 por ciento cuando la cirugía inicial la realiza un ginecólogo oncólogo".

Además, ha insistido en que las pacientes deben ser tratadas en unidades de cáncer ginecológico por un equipo quirúrgico multidisciplinar.

Por su parte, Paz Ferrero, que superó un cáncer de ovario con 30 años, ha dema