Salud

La ansiedad y la depresión son los trastornos psicológicos más frecuentes del siglo XXI

La ansiedad y la depresión son los trastornos psicológicos más frecuentes del siglo XXI
La ansiedad y la depresión son los trastornos psicológicos más frecuentes del siglo XXIlarazon

La ansiedad y la depresión son trastornos que están a la orden del día, pero no todo el mundo sabe reconocerlos de inmediato. Te explicamos ambos términos, como detectarlos y qué tratamientos son recomendables siempre poniéndolo en manos de un psicólogo o una psicóloga especialista en este campo.

Los psicólogos en Madrid especialistas en ansiedad y depresión son las personas adecuadas para tratar este tipo de problemáticas puesto que están formadas tanto en identificar cómo en tratar los trastornos psicológicos que son cada vez más frecuentes en nuestra sociedad. Un psicólogo a una psicóloga no solo tiene los conocimientos necesarios para profundizar en el estado de cada paciente, sino que además posee las competencias y experiencias que se requieren para solucionar este tipo de trastornos.

Qué es la ansiedad y cómo tratarla

Comencemos con una breve explicación sobre qué es la ansiedad. La ansiedad es un estado mental de carácter defensivo que alerta ante situaciones que son consideradas amenazantes. Se trata de un mecanismo universal que tiene un factor adaptativo generando una respuesta que se considera necesitaría para anticipar acontecimientos. El objetivo básico de la ansiedad es movilizar el organismo, manteniéndolo alerta y dispuesto a intervenir ante cualquier riesgo o amenaza que surja, pudiendo llegar a generar angustia y malestar al hacer frente a esa situación preocupante.

Cuando la ansiedad se desborda, pueden aparecer los ataques de pánico, estos episodios son tanto de carácter emocional como físico. Aparecen de manera inesperada, pudiendo tener o no causa justificada o razonada. Es un trastorno muy frecuente, ya que el 20% de la población lo padece actualmente. Cuando hablamos de una persona que sufre ataques de pánico o de ansiedad estamos ante un grave problema para la salud. Tener un grado de ansiedad no es motivo de preocupación, pues como hemos dicho antes la ansiedad es un mecanismo que nos mantiene alerta ante peligros que hay a nuestro alrededor, sin embargo, cuando la ansiedad se sufre frecuentemente se convierte en un problema patológico que hay que tratar mediante personas expertas en este ámbito.

Los síntomas principales de un ataque de ansiedad que aparecen de manera repentina son los siguientes: sensación de falta de aire, temblores, opresión en el pecho, sensación de taquicardia, sudoración, náuseas, mareos y tensión muscular. Aunque como hemos comentado en ocasiones se origina como respuesta a una situación estresante concreta, pero no tiene por qué ser así, puesto que no siempre el motivo es detectable.

La persona que padece crisis de ansiedad tiene una sensación de angustia extrema que le paraliza, en consecuencia, la persona se siente indefensa y desprotegida. En algunas ocasiones quién lo sufre llega a pensar que está experimentando una grave enfermedad como un ataque al corazón, llegando a creer que está a punto de morir. Esta problemática provoca síntomas físicos que influyen en la vida de la persona en todos los sentidos, como, por ejemplo, en la falta de concentración y la memoria, el cansancio, el mal humor, la preocupación por detalles insignificantes, alteraciones del sueño y del apetito, etc. Definitivamente, la ansiedad aparece en escenarios de la vida cotidiana alterando la calidad de vida de la persona, por lo que es necesario tomar medidas para solucionarlo de inmediato.

La prevención más adecuada ante esta problemática es la terapia psicológica mediante el reconocimiento de lo que está ocurriendo y técnicas de relajación que despejan la mente aliviando los síntomas en el momento en el que aparezcan.

Qué es la depresión y cómo detectarla

Para comprender qué es la depresión debemos tener en cuenta los síntomas que la persona sufre ante un estado mental que no permite el ejercicio de una vida ¨normal¨. La tristeza, el desánimo, el cansancio, la negatividad, el pesimismo, la baja autoestima, la pérdida de interés por cualquier cosa y los dolores de cabeza son los síntomas principales de este trastorno que cada vez afecta más a la población española. Lo cierto es que la mayoría de las personas que la sufren no son conscientes de ello, puesto que se trata de una enfermedad compleja que va más allá del mero sentimiento de tristeza. La depresión afecta a 350 millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, la depresión va a ser en el año 2020 el principal problema psicológico que afectará a la sociedad en general.

Es conveniente distinguir la depresión de otros trastornos afectivo-emocionales. Es complicado establecer un patrón concreto sobre los síntomas característicos de la depresión, puesto que en ocasiones pueden llegar a ser muy contradictorios presentando síntomas como exceso de apetito y pérdidas de este en un transcurso breve de tiempo. Las investigaciones científicas no han podido establecer un perfil preciso, sin embargo, los síntomas son orientativos. Pero si una persona se siente identificada con algunos o varios de ellos es importante acudir a un especialista para que sea tratado o tratada. La depresión es una enfermedad totalmente heterogénea, de modo que los tratamientos deben ser especializados dependiendo del caso.