Nueva York

La radioterapia puede ser beneficiosa tras una mastectomía si todavía hay restos del cáncer

Científicos de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, han descubierto que la radioterapia puede mejorar el pronóstico a largo plazo de algunas mujeres con cáncer de mama después de la mastectomía si todavía hay restos del tumor en los ganglios linfáticos. Así se desprende de los resultados de un estudio publicados en la revista "The Lancet", que prueban como en estos casos el uso de la radioterapia puede reducir el riesgo de reaparición del tumor a largo plazo, así como la mortalidad de estas mujeres.

Según ha reconocido una de las autoras del estudio, Sarah Darby, del Grupo Colaborativo Early Breast Cancer Trialists, lo que ya había quedado claro "desde hacía tiempo"en diferentes estudios que la radioterapia no aportaba ningún beneficio en aquellas mujeres en las que la enfermedad no se ha diseminado. Sin embargo, ahora "queda también claro"que sí representa una mejoría para quienes tienen de uno a tres ganglios linfáticos positivos en las axilas.

En su trabajo, Darby y su equipo analizaron datos de más de 8.000 mujeres que habían sido asignadas aleatoriamente a recibir o no radioterapia después de haberles extirpado uno o los dos pechos, entre 1964 y 1986. Además, todas las pacientes se sometieron a un seguimiento de 10 años tras la mastectomía, por lo que podían saber si en ese periodo habían fallecido o el tumor había reaparecido. Los resultados confirmaron lo que ya se sabía, ya que vieron como la radiación no supuso ningún beneficio para las mujeres que no tenían ganglios linfáticos positivos. Pero, en cambio, en las que tenían de uno a tres ganglios linfáticos positivos se encontró una diferencia "notable"en la recurrencia del cáncer y en la mortalidad de estas pacientes.

Así, mientras que las mujeres con ganglios linfáticos positivos tenían un riesgo del 46 por ciento de que el tumor reapareciera durante los 10 años posteriores a la mastectomía, en quienes recibieron radioterapia el riesgo se redujo y sólo afectaba al 34 por ciento de las pacientes.

Del mismo modo, la mortalidad por cáncer de mama en las mujeres que no habían recibido radioterapia era del 47 por ciento, frente al 37 por ciento en quienes sí recibieron este tratamiento. Asimismo, también eran menos propensos a morir por cualquier causa. Y los beneficios de la radioterapia se mantuvieron también en quienes recibieron otros tratamientos, como la quimioterapia. La mayoría de las directrices internacionales no recomiendan la radiación para las mujeres con uno a tres ganglios linfáticos positivos, reconoce Darby, que tras estos resultados reconoce que tales pautas "deberían revisarse".