Epidemias

Un sensor detecta los diferentes fenotipos del virus de la gripe

Representación del sensor desarollado
Representación del sensor desarolladolarazon

Un estudio interdisciplinar liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un sensor electroquímico capaz de medir la capacidad infectiva potencial que puedan tener nuevas cepas de virus gripales, ya sea en un ave o incluso en un ser humano.

Gracias a su alta selectividad, lo sencillo que resulta su uso, el tamaño y el coste, este dispositivo podría emplearse como herramienta analítica en programas de monitoreo realizados de forma descentralizada en unidades de análisis o en ambulatorios, según informa el CSIC en un comunicado.

El dispositivo, recogido en la revistaAdvanced Functional Materials, está formado por una celda de tres electrodos, definidos en un mismo sustrato de silicio, fabricados mediante tecnología microelectrónica, sobre los que se ha desarrollado un receptor selectivo biomimético.

Este receptor consiste en una membrana sintética que trata de emular la doble membrana lipídica de las células diana, de forma que la interacción de los virus varía según su naturaleza.

"La respuesta al virus provoca un cambio en la impedancia electroquímica del sensor que puede ser fácilmente medida con una instrumentación sencilla, robusta y compacta", explica el investigador del CSIC César Fernández-Sánchez, del Instituto de Microelectrónica de Barcelona.

"La capacidad de los virus de la gripe para infectar las células de una especie aviar o de humanos se basa en el reconocimiento de unos receptores presentes en la superficie de las células diana, normalmente las células del epitelio respiratorio, que consisten en moléculas de ácido siálico unidas al azúcar galactosa que, a su vez, se presentan unidas a diversas glicoproteínas y glicolípidos de la superficie celular", explica el investigador del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria Gustavo del Real.

A diferencia de los inmunosensores que emplean anticuerpos como receptores, la arquitectura biomimética del sensor es capaz de interaccionar selectivamente con diferentes fenotipos del virus de la gripe, tal y como ocurre en la membrana lipídica de las células.

Con este dispositivo, el análisis de la especificidad del receptor de los virus de la gripe se podría llevar a cabo de forma mucho más rápida y económica que los métodos utilizados habitualmente, los cuales requieren equipos y técnicas mucho más complejas, explica el investigador del CSIC en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid y coordinador del Proyecto Eduardo Ruíz-Hitzky.

"La aplicación del sensor electroquímico nos informaría sobre la agresividad potencial de una nueva cepa emergente del virus de la gripe y, por lo tanto, serviría para implementar con mayor celeridad las medidas profilácticas más adecuadas para evitar la progresión de la infección", concluye Gustavo del Real.

En el estudio han participado investigadores del CSIC pertenecientes al Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid, al Instituto de Microelectrónica de Barcelona y al Centro Nacional de Biotecnología, así como del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria.