Economía

Zalba augura un 2013 duro, pero decisivo para España y Europa

El vicepresidente de la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo ve señales positivas en nuestra economía y destaca el aumento de la productividad y las exportaciones.

Pablo Zalba, Vicepresidente de la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, ayer en la nueva sede del PP navarro
Pablo Zalba, Vicepresidente de la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, ayer en la nueva sede del PP navarrolarazon

El eurodiputado navarro aseguró que el 2012 "ha sido un año clave pero difícil para España y para Europa", que "se han dado pasos decisivos, tanto en ámbito nacional como europeo". En el caso de España, Zalba indicó el "compromiso firme y claro por la consolidación fiscal, así como un proceso reformista sin precedentes, que destaca por su reforma financiera y laboral". Pese a la situación de incertidumbre económica, Pablo Zalba reveló que hay señales positivas en nuestra economía: "La productividad está mejorando, las exportaciones están aumentando un 27% y el sector del automóvil, con un gran problema de sobrecapacidad, está anunciando grandes inversiones en nuestro país, como es el caso de Ford, Renault o Volkswagen", ha declarado.

Durante una rueda de prensa en la nueva sede del PP de Navarra, Zalba resaltó los importantes avances que se han producido en el pasado año como la entrada en vigor el pacto fiscal con el objetivo de incrementar la disciplina fiscal de los países de la zona euro además de haberse disipado las dudas sobre la reversibilidad del euro por la firmeza de Draghi al afirmar que "el Banco Central está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para preservar el euro". Asimismo, Zalba destacó que las dudas sobre la quiebra de Grecia y su posible salida del euro también se han disipado.

El eurodiputado navarro indicó que, de cara al recién estrenado 2013, Europa deberá seguir avanzando en su recuperación económica: "Será un año muy duro, pero todos los analistas coinciden en mejorará en el segundo semestre", dijo.

En este sentido, abogó por un mecanismo de resolución de crisis bancarias, así como en la mayor integración fiscal, la consolidación de un fondo común de garantías de depósitos y el diseño de la figura de un supercomisario que propicie una coordinación más estrecha de los presupuestos de los países de la zona euro. Zalba subrayó que se ha sentado uno de los pilares básicos de la Unión Bancaria con la creación del Supervisor Único y apostó por la desfragmentación de los mercados financieros para garantizar que los costes de financiación de las pymes se basen en su situación y no en su localización.

Por último, Zalba incidió en que se deberán buscar soluciones a los problemas de las pymes y planteó como posibles soluciones las ofrecidas por el Banco Europeo de Inversiones, la política monetaria y las líneas de crédito.

Dentro de España, defendió que se continúen con las reformas y la consolidación fiscal, así como en la consecución de un déficit por debajo del 7%. Asimismo, se mostró convencido de que la Comisión Europea dará un año más a España para lograr el objetivo del déficit del 3%, prueba de la confianza que genera la economía española en Europa.

Política Agraria Común

Por otro lado, el eurodiputado navarro puso el acento en la nueva Política Agrícola Común (PAC) e insistió en la necesidad de que este mecanismo siga protegiendo los intereses de los productores comunitarios. Además, manifestó que, a la vista del retraso de la aprobación de las perspectivas financieras, resulta complicada la entrada en vigor de la nueva PAC en 2014. A esto, indicó, se suma el hecho de que se trata de la primera vez que se legisla dicha estrategia mediante codecisión lo que, apuntó, hará que las negociaciones sean complejas.

Zalba precisó que hasta que no esté perfilada la perspectiva financiera 2014-2020 dentro de la PAC, cualquier debate resultará estéril. Uno de los principales inconvenientes podría venir de la mano de la congelación presupuestaria en el gasto agrícola y que podrían suponer a España la pérdida de 6.000 millones de euros dentro del total de las perspectivas financieras, causando un agravio en Navarra.