Consumo

Se nos bajan los humos

España es el país de la Unión Europea donde más ha caído la exposición al tabaco de los fumadores pasivos en bares, restaurantes y locales de ocio desde 2009

El tabaco es la primera causa de muerte evitable en España
El tabaco es la primera causa de muerte evitable en Españalarazon

Madrid- Tan sólo dos años después de que se aprobase la reforma de la ley antitabaco que desterró el humo de los bares, restaurantes y locales de ocio nocturno españoles, la situación de los fumadores pasivos ha dado un giro copernicano: España es el país de la Unión Europea que más ha reducido la exposición de los no fumadores en estos establecimientos en los últimos tres años. Ésta es al menos la conclusión a la que ha llegado la Comisión Europea tras estudiar la protección de los fumadores pasivos contra el humo del tabaco en los Veintisiete. En un informe publicado ayer, Bruselas señala que, en su conjunto, esta circunstancia ha «mejorado notablemente». Así, mientras que en 2009 el 46 por ciento de los europeos respiraba el humo en bares y restaurantes, esta cifra ha caído hasta situarse en el 28 por ciento en 2012.

«Humo de segunda mano»

Este descenso es aún más acusado en el caso español, si bien es cierto que nuestro país partía de una situación manifiestamente peor para los no fumadores. La segunda ley antitabaco –la primera, en 2006, vetó el tabaco en los lugares de trabajo– convirtió a España en uno de los países comunitarios más restrictivos en este sentido, lo que se ha traducido en una mejora sin precedentes de la calidad del aire en los establecimientos hosteleros. Mientras que en 2009 la exposición al «humo de segunda mano» de los españoles en bares y locales de ocio nocturno superaba el 90 por ciento, el pasado año este dato se situaba ya por debajo del 20 por ciento. En el caso de los restaurantes, el 85 por ciento de las personas respiraba humo contaminado antes de la ley antitabaco. Ahora, esta cifra no llega siquiera al 10 por ciento. Aunque la prohibición de fumar en los espacios de trabajo llegó a España en enero de 2006, tres años después, el 13 por ciento de los trabajadores aún era un fumador pasivo en su puesto laboral. En 2012, los trabajadores expuestos al humo del tabaco representan sólo el 5 por ciento del total.

Los buenos resultados obtenidos por España en estos últimos años han sido seguidos también por otros países como Bélgica, Países Bajos y Polonia, donde, a excepción del caso holandés, la mayor protección de los fumadores pasivos coincide con la entrada en vigor de leyes restrictivas con el consumo de tabaco. El desglose de las cifras comunitarias revela que el 28 por ciento de los europeos respira el humo del tabaco en bares y locales de ocio –en 2009 eran casi la mitad–, el 14 por ciento en el caso de los restaurantes y el 6 por ciento en los lugares de trabajo.

El informe de la Comisión señala además que el impacto de la prohibición de fumar en buena parte de los países europeos sobre los ingresos de bares y restaurantes ha sido «limitado y neutro», y que «incluso acabará siendo positivo». El comisario europeo de Salud y Política de Consumidores, el maltés Tonio Borg, destacó ayer que el informe muestra los «constantes progresos para proteger a los ciudadanos de la exposición pasiva al humo». No obstante, Borg aseguró que esta circunstancia «aún difiere mucho en los distintos países de la UE», por lo que «queda un largo camino por recorrer para que una Europa sin humo sea realidad».

A la vista de los datos, no es de extrañar que, como señala Bruselas, la generalización de las legislaciones antitabaco –aproximadamente la mitad de los países comunitarios han adoptado o reforzado su legislación antitabaco desde 2009 y muchos otros ya habían empezado antes– haya empezado a dar frutos positivos en cuanto a la mejora de la salud de los ciudadanos europeos. Aunque en este aspecto los datos proporcionados por los distintos estados miembros son dispares, se ha detectado una inmediata reducción en la incidencia de infartos de miocardio en países como Italia, Alemania, Irlanda o Reino Unido, así como una reducción importante de los problemas respiratorios. Esta mejora de la salud ha ido aparejada también a una reducción de los costes sanitarios derivados de las enfermedades relacionadas con el tabaco, como muestran estudios llevados a cabo en Finlandia, España, Grecia o Reino Unido. De hecho, en el caso del estudio finlandés se llega a estimar que, si todos los fumadores abandonasen el hábito, algunas partidas del gasto sanitario podrían reducirse hasta en un 85 por ciento. No en vano, el organismo comunitario señala al tabaco como una «fuente extendida de mortalidad, morbilidad y discapacidad» que provoca el fallecimiento de 700.000 ciudadanos europeos –53.000 de ellos españoles– cada año y cuya factura asciende a 25.000 millones de euros en atención sanitaria y otros 8.300 millones más en concepto de pérdidas por absentismo laboral, el equivalente a casi el 4 por ciento del PIB español.

Sin cambios en la ley

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) aplaudió ayer la voluntad del Ministerio de Sanidad por mantener sin cambios la actual ley antitabaco, como ha manifestado recientemente el Gobierno, coincidiendo con las declaraciones de algunas autoridades en relación con el proyecto de Eurovegas y la posibilidad de poder fumar en los casinos. Los neumólogos recuerdan que cada día mueren en España 145 personas por culpa del tabaco. Señalan además la aceptación de la actual ley, apoyada por el 65% de los fumadores, el 83% de los ex fumadores y el 93% de los no fumadores, según datos de un estudio sobre tabaquismo de SEPAR.