Seguridad Vial
Seguridad Vial: «Mejorarla es una tarea que incumbe a toda la sociedad»
► La reducción de las víctimas en carretera requiere sistemas inteligentes, avances tecnológicos y reciclar la formación de los conductores. ► El factor humano genera entre el 80 y el 90% de los accidentes
. Algunas de las medidas implementadas durante los últimos años han resultado eficaces. Pero mientras haya víctimas, existirá margen de mejora. ¿Qué debe hacerse?, ¿cómo aumentar la seguridad en las carreteras?
España es el tercer país de la Unión Europea con menor tasa de fallecidos en accidentes de tráfico por cada millón de habitantes –37 frente a los 50 de la media de la UE–. Algunas de las medidas implementadas durante los últimos años han resultado eficaces. Pero mientras haya víctimas, existirá margen de mejora. ¿Qué debe hacerse?, ¿cómo aumentar la seguridad en las carreteras?
«El objetivo de la DGT es reducir la accidentalidad a cero», aseguró Mónica Colás, subdirectora de políticas viales de la DGT, en una mesa redonda que, bajo el título de «Nuevas estrategias para mejorar la Seguridad Vial», se celebró el viernes pasado en LA RAZÓN. A la cita también asistieron José María Quesada, asesor de contenido de la plataforma Ponle Freno de Atresmedia; Ángel Aguilar, director de desarrollo de Negocio de SICE; Tomás Santa Cecilia, director de Seguridad Vial de RACE; y Ramón Ledesma, asesor de Pons Seguridad Vial.
La sinergia conductor-vehículo-vía será esencial para el cumplimiento de los objetivos, que sólo podrán alcanzarse con la colaboración de todos. Y como los modelos de movilidad han sufrido una significativa transformación, el Plan Estratégico 2011-2020 está siendo revisado. De hecho, Colás recordó que la nueva estrategia dispondrá de 19 temas claves, 39 objetivos estratégicos y 154 acciones.
Más allá de insistir en que la mejora únicamente puede abordarse desde una perspectiva multidisciplinar, remarcó la importancia de la educación y anunció una renovación de los métodos didácticos. Y entre las principales preocupaciones destacó el uso del smartphone, que puede ser causa de fatídicas distracciones.
La DGT pretende reformar la Ley de Seguridad Vial en aras de ofrecer soluciones normativas a los actuales modelos de movilidad. Asimismo, Colás informó sobre una revisión del carné por puntos. Y es que si bien es cierto que éste contribuyó a reducir la siniestralidad al propiciar un cambio de cultura, también lo es que para determinados conductores no ha surtido todos los efectos deseados. Sobre todo, entre los reincidentes bajo los efectos del alcohol o de sustancias estupefacientes al volante, quienes perderán el carné y serán evaluados por Sanidad, según una de las medidas que el Ministerio del Interior, junto con la DGT, aplicará de forma prioritaria y urgente.
«La Seguridad Vial es cosa de todos», afirmó Quesada. Pese a advertir de los peligros que conlleva el mal estado del pavimento, señaló la baja responsabilidad atribuible a las vías en los índices de siniestralidad, que el factor humano genera entre el 80 y el 90% de los accidentes, y que «es un error dar la sensación a los conductores de que el coche lo hace todo. Las mejoras tecnológicas jamás sustituyen al conductor, que es el que toma las decisiones». Ángel Aguilar admitió que España es uno de los países con mejores infraestructuras y que está bien equipada tecnológicamente para gestionarlas, gracias a la inversión acometida años atrás. Sin embargo, en los últimos ejercicios la restricción presupuestaria ha podido hacer mella. «No podemos dejar de mantenerlas, porque se nos caerán». El director de desarrollo de Negocio de SICE subrayó que la mayor parte de la siniestralidad se produce en carreteras secundarias, donde «es necesario que haya intersecciones en las que se avise con señales luminosas. Hay que fijar objetivos cuantificables, monitorizar cruces y trabajar en la detección de ciclistas». Aguilar se refirió a la importancia de potenciar la comunicación tanto vehículo-infraestructura como vehículo-vehículo, para lo que el tratamiento masivo de datos resultará crucial. Y añadió que «los smartphones deben entrar en juego. Serán determinantes para mejorar la seguridad vial».
Tomás Santa Cecilia considera que «hay que ser más ambiciosos con la reducción de accidentes». De igual modo, abogó por un sistema seguro, eficiente y sostenible cuyo logro pasaría por mejorar la formación de los menores y en las empresas, donde «deberían verlo como inversión, no como gasto». Y es que 204 personas murieron en accidentes de tráfico laborales en España el año pasado, lo que supuso un repunte del 18%. Además de revelar que las nuevas tecnologías tendrían que servir para reducir los atascos, hizo hincapié en los importantes efectos positivos, en cuanto a seguridad y sostenibilidad medioambiental, que tendría el hecho de rejuvenecer el parque automovilístico. Paralelamente, el director de Seguridad Vial de RACE aseveró que «si queremos democratizar la tecnología para mejorar el tráfico, el usuario debe estar seguro de sus datos no se comercializarán».
El último de los intervinientes, Ramón Ledesma, resaltó que, «aunque nos flagelemos, en España no hay un problema de Seguridad Vial. Somos el primer país del mundo en comportamiento en carretera». Apuntó que la mitad de las muertes corresponde a peatones, ciclistas y motoristas, por lo que «necesitamos una ley de vulnerables».
Protección de ciclistas
Tráfico reunió ayer, de forma urgente, a la Comisión de Seguridad Vial, después de que 18 ciclistas hayan perdido la vida por atropellos en carretera a lo largo de este año. Al margen de relacionar más del 70% del tránsito en bicicleta con actividades lúdicas y deportivas, Quesada consideró «inaceptable» que haya barreras que protejan a los vehículos y resulten tan lesivas para motoristas y ciclistas. Colás confió en lograr la convivencia en las vías, para lo que sería necesario «cambiar la mentalidad». Y Ledesma, aparte de establecer como objetivos prioritarios la pacificación de la calzada y la gestión de las distintas velocidades en una misma vía, auguró un mayor uso de la bicicleta en caso de que se redujera la velocidad. «Hay que fijar objetivos e ir a por ellos». Y hasta la llegada del coche autónomo, dijo: «es la velocidad, estúpido».
En este punto del debate, el asesor de contenido de la plataforma Ponle Freno de Atresmedia, sin hacer apología de la velocidad, manifestó que «no siempre es un factor determinante» y animó a prestar más atención a otro tipo de infracciones derivadas de las distracciones. VLos accidentes de tráfico se cobraron la vida de 1.160 personas durante el año pasado. Se trata de una cifra ligeramente superior a la registrada en los tres ejercicios precedentes, pero muy inferior a la de principios de década. La evolución del número de fallecidos en vías interurbanas muestra una tendencia claramente descendente, pero Colás reconoció un cierto estancamiento, que achacó al aumento de la movilidad. Santa Cecilia, por su parte, agregó la conveniencia de «volver a poner de moda la reducción de accidentes, para lo que habría que dinamizar los sistemas inteligentes de transporte, hacer ver a los conductores que la tecnología está a su servicio y formarles para ello». Quesada informó de que el 22% de las víctimas en 2016 no llevaba cinturón para alertar de que la seguridad pasiva es tan importante como la activa y de que muchas veces «el cinturón es la única posibilidad de sobrevivir. Las jóvenes del accidente en Tarragona sólo deberían haber sufrido contusiones. Y fallecieron. Hay que fomentar el uso del cinturón en el transporte público». El asesor de contenido de la plataforma Ponle Freno de Atresmedia defendió planes de formación para actualizar las destrezas no aprendidas en las autoescuelas, una idea que respaldó Santa Cecilia, quien propuso premiar a los conductores dispuestos a reciclarse con descuentos en las pólizas del seguro.
Ledesma opina que los comportamientos humanos constituyen los principales causantes de los accidentes, por lo que hay que dar más importancia «a la conciencia del riesgo»; a lo que Quesada respondió que la formación te da la información adecuada para que ese comportamiento sea el correcto.
Colás piensa que el sector sanitario puede suponer un medio de comunicación de primer orden a la hora de concienciar a los conductores. Lejos de caer en la autocomplacencia ante la incesante reducción de accidentes, confesó no conformarse. Y apostilló que «estamos ante un nuevo modelo de movilidad, al que hay que dar respuesta desde todos los ámbitos. Para conseguirlo debemos estar dispuestos a trabajar juntos, así que no nos dejéis pasar ni una».
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