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Bq lanzará seis nuevos móviles en 2014

La compañía tecnológica española bq, que triplicó su facturación en 2013, lanzará este año seis nuevos teléfonos inteligentes diseñados totalmente en España y abordará un nuevo camino con Windows Phone.

Los teléfonos equipados con el sistema operativo móvil de Microsoft estarán listos en 2015, ha explicado en una entrevista con Efe el consejero delegado de la compañía, Alberto Méndez.

Bq, que comenzó su andadura vendiendo lectores de libros electrónicos pergeñados por terceros en China, ha pasado a controlar el diseño de sus teléfonos móviles y piensa en internacionalizar su catálogo hacia otros países europeos y también hacia el gigante asiático.

En 2013, el negocio de teléfonos inteligentes y tabletas impulsó las ventas de bq hasta los 115 millones de euros, frente a los 37,3 millones de 2012.

Su plantilla, que era de 101 empleados a finales de 2012, cuenta en la actualidad con 760 trabajadores, tiene una media de edad de 31 años y está conformada en un 30 % por ingenieros.

Los resultados favorables han hecho que bq haya dado el salto de mero distribuidor a fabricante capaz de competir con los grandes que diseña en España y controla la producción de sus productos móviles -que son ensamblados en Shenzen-.

En 2014 lanzará seis "smartphones"y "4 ó 5"tabletas diseñadas aquí y habrá completado la mudanza de la fabricación de memorias USB a España. La producción de sus impresoras 3D también es cien por cien "made in Spain".

Méndez ha asegurado que traer a España la fabricación de sus terminales móviles resultaría tan difícil como "ir a montar una lavadora en el desierto del Sáhara"porque "todo el ecosistema de proveedores está en Asia".

"Nuestro deseo romántico es hacerlo, salen las cuentas si se hace todo con robots, pero hay que garantizar el suministro de piezas y son cantidades muy importantes, hay que hacerlo con calma", ha matizado Méndez.

"El enfoque es intentar hacer los productos cada vez mejores, mantener una política de costes ajustada, que no se nos vaya la cabeza en estupideces y dar un buen servicio al cliente. Esos son los principios fundamentales: que no se te vaya la pelota, hacer mejores productos y dar mejor servicio", ha explicado el consejero delegado.

¿El secreto del éxito bq? Según Méndez, hacer buenos productos de tecnología y venderlos a un precio asequible.

Este 2014 verán la luz seis nuevos teléfonos inteligentes, todos equipados con Android y en un rango de precio entre los 129 y los 299 euros

Entre teléfonos (el 50 % de su negocio, un campo en el que entraron en 2013), tabletas (el 40 %), lectores de libros electrónicos, impresoras 3D y accesorios bq vendió 1,4 millones de dispositivos en 2013, frente a los 330.000 de 2012.

En ese camino, ha sido clave tener los pies en el suelo y tener "resistencia y empuje"para hacerse un hueco en China, donde hay que pelear para conseguir buenos componentes.

A bq -de capital cien por cien propio-, ha contado el directivo, le da "pavor el riesgo"y opta por "no liarla"con grandes volúmenes de "stock"y por tratar de "tener mucho dinero en el banco"para que, luego, si vienen mal dadas, se pueda hacer frente a la situación.

"Todo lo que hemos ido haciendo es ir ahorrando, ir ahorrando. No hemos repartido nunca dividendo, hemos sido bastante austeros en términos de gasto. Vas teniendo más, pues inviertes más, no tienes tanto, no inviertes tanto", ha insistido Méndez.

Además de un papel activo en la elaboración de sus dispositivos, en 2014, bq empezará a diseñar productos con Windows Phone, ahora que Microsoft ha hecho gratuita la licencia, que estarán disponibles en 2015.

También seguirá con el proyecto de software libre de Ubuntu, pero descartan participar en Firefox OS porque es un modelo orientado a un "muy, muy bajo coste"que impide ofrecer el servicio postventa al que la compañía aspira.

"Nos intentamos enrolar en cualquier iniciativa que pueda suponer una nueva oferta para el mercado", ha sostenido Méndez.

Donde no entrará por el momento es el mercado de la tecnología ponible ("wearables"), porque considera que no aporta nada innovador con respecto al teléfono móvil, que seguirá siendo "el centro de nuestra vida".