Los robot también quieren un iPhone 6s

Centenares de personas y un robot hicieron cola en la tienda que Apple tiene en la ciudad australiana de Sídney para adquirir los últimos modelos del iPhone que hoy se han puesto a la venta.

Centenares de personas y un robot hicieron cola en la tienda que Apple tiene en la ciudad australiana de Sídney para adquirir los últimos modelos del iPhone que hoy se han puesto a la venta.

Los seguidores de la compañía de la manzana desafiaron el frío y la fina lluvia tras, muchos de ellos, dormir en tiendas de campaña a lo largo de la calle.

Encabezando la larga fila se encontraba Lindsay Handmer, una activista que afirmó al diario The Sydney Morning Herald que pretendía comprar dos terminales y subastarlos con el objetivo de recaudar fondos para una organización de servicios sociales.

Dos estadounidenses, en segunda y tercera posición en la cola, asegurar que volaron la víspera desde su país para comprar el móvil, precisó el diario.

"Vamos a romperlo. Queremos hacer una prueba de resistencia", declararon Keaton Keller y Matt Jones que publicarán el test en su canal de Youtube.

En una posición más atrasada, una joven dormía plácidamente en su casa según se podía apreciar a través de la pantalla de una tableta conectada a una silla de ruedas, con la esperanza de ser el primer robot en obtener un iPhone.

"No puedo abandonar mi trabajo, así que he enviado este robot en mi lugar", señaló Lucy Kelly a la agencia australiana de prensa.

Los modelos de Iphone 6s y Iphone 6s Plus se estrenaron este viernes en Australia, el primer país en el mundo donde se ha podido obtener los dispositivos debido a las zonas horaria.

En Nueva Zelanda, donde la compañía no cuenta con tiendas oficiales, se inició el reparto de los primeros pedidos realizados por internet.

Los iPhone se podrán comprar a partir de hoy en Estados Unidos, Francia, Alemania, Canadá, Japón y un grupo de países en los que no aparece España ni ningún país de habla hispana o Brasil, adonde llegarán antes de finales de año.

Los analistas calculan que durante el primer fin de semana entre 12 millones y 13 millones terminales sean vendidos a lo largo del mundo.