¿Tendría cabida en España?

- ¿Cómo valora la decisión de Bélgica de legislar la eutanasia infantil?

–Es una pena dejar pasar la posibilidad de aplicar cuidados paliativos en situaciones en que los niños están muy enfermos. Es cierto que es un desafío para los médicos, pero aplicar la eutanasia es dejarse llevar por los sentimientos.

- ¿Es ético que un Estado plantee en su normativa el derecho a la eutanasia?

–Es un caos. El asunto es de tipo jurídico porque los médicos desde el juramento hipocrático tienen muy interiorizado que no deben matar al enfermo. Desde la Justicia sí se quiere incluir por un tema de compasión, pero hay que encajarlo en un sistema que se basa en el respeto a la vida de los demás ciudadanos.

- ¿Podría trasladarse a España?

–En Bélgica, antes de aprobar esta norma ya existía la eutanasia para adultos. Es un camino de expansión. En España, por una parte tenemos mucha población de bastante edad y no votarán al partido al que ponga entre sus objetivos despenalizar la eutanasia. Además, nuestro sistema sanitario es más que bueno y no se ve la necesidad. No creo que un político se metiera en eso.

- Las personas que apoyan la eutanasia hablan de encarnizamiento terapéutico, ¿cree que es así?

–En ocasiones sí porque los médicos aprendimos en las facultades a curar y cuando nos enfrentamos a que la curación no es posible, no tenemos recursos. Nos sentimos impotentes y aplicamos remedios como si pudiéramos curar cuando los remedios ya no remedian nada. A veces también los familiares insisten.