Tráfico estudia limitar la velocidad de los autobuses sin cinturón de seguridad

La tragedia del autobús de Ávila, en la que han perdido la vida nueve personas, ha llevado a la DGT a plantearse la posibilidad de reconsiderar el límite de velocidad al que deben circular los autobuses de fabricación anterior a 2007, para los que no es obligatorio el cinturón de seguridad. Hablamos aproximadamente de más de 25.000 autobuses en toda España que circulan en estas condiciones y que representan aproximadamente el 40% de toda la flota de autobuses y autocares. El ministro del Interior, Jorge Fernandez Díaz, ya avanzó en Ávila, durante su visita a las víctimas, la posibilidad de que pudiera establecerse un nuevo límite para este tipo de autobuses y ayer lo reiteró el subdirector de Tráfico y Movilidad de la DGT, Federico Fernández.

La nueva regulación se establecerá a través del nuevo Reglamento General de Circulación, sobre el que aún no hay un borrador definitivo. Sin embargo, «parece evidente que si el autobús no lleva cinturones y no tiene las mismas condiciones de seguridad que los que sí lo llevan, tenga alguna limitación de velocidad», informa Ep.

Las asociaciones de víctimas también exigieron ayer que todos los autobuses lleven instalados cinturones de seguridad, sea cual sea su fecha de matriculación.

Las asociaciones de víctimas consideran que la normativa de 2007, a partir de la cual es obligataorio por ley la instalación de cinturones en los nuevos autobuses matriculados, debería actualizarse ya que la mayoría de los autocares que circulan por las carreteras secundarias, precisamente las que registran más accidentalidad, son anteriores a 2007. El presidente de la Asociación Estatal de Víctimas (DIA), Francisco Canes, aseguró a Efe que hace seis años la normativa dejó pendiente una solución para los vehículos más antiguos, a los que se debería haber impuesto un periodo transitorio de un año o dos para adecuar sus sistemas de seguridad. «No se hizo en su momento, pese a que se estudió», lamentó.

Emilio Ugarte, secretario general de Ascabus, admitió que «la crisis está paralizando las renovaciones y ahora los autobuses registran una media de antigüedad de nueve años, cuando hace unos años era de seis».

Funerales

Ayer comenzaron los entierros de la mayoría de las víctimas de la tragedia. La localidad abulense de San Juan de la Nava acogió,al mediodía, el primero de los funerales por las nueve víctimas. G.Y.Y. fue el fallecido al que, en primer lugar, despidieron sus familiares y amigos en esa localidad abulense. Horas más tarde también se llevaron a cabo algunos sepelios en Navaluenga, Navarredondilla, Navalosa y en Villanueva de Ávila.

Los cadáveres de los ciudadanos chilenos Berta Erica Collao, de 64 años, y su hijo Jorge Luis Allende Collao, de 47, residentes en Navatalgordo, ayer permanecían en el tanatorio a la espera de que culminen los trámites para la repatriación a su país.

Además, fuentes del Obispado anunciaron que mañana la catedral abulense celebrará un solemne funeral, presidido por el obispo de la Diócesis, Jesús García Burillo, en el que se recordará a las nueve víctimas mortales.

Respecto a los heridos, el último parte médico oficial facilitado por la Consejería de Sanidad de Castilla y León detallaba que cinco de los heridos continúan graves pero «estables» y otros tantos evolucionan favorablemente.

En cuanto a los pacientes que siguen en el Hospital de Salamanca, la niña de siete años «evoluciona favorablemente» y se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) infantil.

Además, la mujer de 76 años J.R.S., que también permanece en la UCI, mejora, mientras que la joven de diecisiete años ha sido intervenida de una herida en el cuero cabelludo, fractura de cúbito y luxación de codo, por lo que está ingresada en la Unidad de Reanimación Postquirúrgica.

En el centro hospitalario de Ávila, dos mujeres permanecen ingresadas en UCI, con pronóstico grave pero estables.

Si su situación lo permite, estaba previsto derivar a una de ellas al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca para ser intervenida de una fractura mandibular. Por último, los cinco pacientes ingresados en planta evolucionan favorablemente.

Por otra parte, la DGT intensificó desde ayer los controles de alcohol y drogas en los conductores. Hará 20.000 pruebas diarias a diferentes horas del día y en cualquier vía, para evitar cifras como las de 2012, cuando el 47% de los 615 conductores fallecidos en accidentes de tráfico dieron positivo en sangre a alcohol, drogas y/o psicofármacos.

Hasta el 15 de julio, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y las policías municipales que se suman a la campaña realizarán los operativos. En los últimos años el porcentaje de positivos en alcoholemia en dichos controles ha descendido del 5% en 2001 al 1,8% en 2011, según la DGT.

Los controles se realizarán aleatoriamente, pero se tomará en cuenta «algún tipo de sintomatología» que alerte a los agentes como la falta de coordinación o los tiempos de reacción elevados, explicó el capitán de la Guardia Civil, Carlos Casco, jefe del subsector de Madrid Norte.