Últimas horas de libertad para dos jóvenes por un robo de 800 euros hace siete años

Las dos jóvenes condenadas a dos años y cuatro meses de cárcel por gastar 800 euros hace siete años con una tarjeta de crédito robada ingresarán en prisión el próximo miércoles, una vez resuelto y comunicado al juzgado "el problema"que tuvieron para hacerlo la semana pasada. Así lo ha explicado a Efe el letrado de las dos jóvenes, Juan Miguel López de la Casa, que ha sostenido que las jóvenes no ingresaron en prisión el pasado miércoles, que era el último día de plazo que les había dado el juzgado, porque tuvieron "un problema".

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Esta mañana el abogado ha comunicado al juzgado cuál es esa dificultad, que ha preferido no desvelar, así como que las jóvenes prevén ingresar en la cárcel el miércoles. El Juzgado de lo Penal 12 dictaminó recientemente el ingreso de las dos mujeres, y les dio de plazo máximo hasta el pasado miércoles, 1 de abril, pero las jóvenes no fueron porque, según explicaron entonces su letrado e Irene a Efe, no habían recibido la llamada reconfirmando que tenían que ir.

El letrado también ha llamado hoy al Ministerio de Justicia para interesarse por cómo va el indulto que solicitó para ambas mujeres y subrayar que no es lógico que cumplan esa condena porque no tenían antecedentes, nunca volvieron a delinquir y además hoy tienen trabajo e incluso una de ellas un niño de dos años. No obstante, no ha podido hablar ni con el gabinete del ministro ni con la División de Derechos de Gracia de la Subsecretaría de Estado ni con esta última, según ha lamentado en declaraciones a Efe.

Irene García, de 24 años y Ainhoa Valdés, de 28, fueron condenadas -cada una- a dos años y cuatro meses de prisión por un delito continuado de estafa y otro de falsedad documental.

Los hechos ocurrieron en agosto de 2008 cuando, según el relato de las jóvenes, ambas iban acompañadas por una menor de 16 años y un hombre les ofreció una tarjeta de crédito para que comprasen lo que quisieran en El Corte Inglés. También les dio un DNI que correspondía a la titular de la tarjeta.

Aunque dudaron, acabaron cometiendo lo que consideraron una travesura: entraron en el centro comercial y gastaron poco más de 800 euros en media hora entre perfumes y aparatos tecnológicos, entre ellos un ordenador que les pidió el hombre que les dio la tarjeta. A la salida del centro las tres fueron arrestadas, mientras que el hombre huyó.

El Juzgado de lo Penal 23 de Madrid dictaminó en 2011 que ambas habían incurrido en los citados delitos y condenó a cada una a dos años y cuatro meses de prisión. Las condenadas recurrieron la sentencia ante la Audiencia Provincial, cuya Sección Tercera ratificó esa condena, e interpusieron ellas mismas un indulto ante el Ministerio de Justicia, que fue denegado.

Posteriormente buscaron un abogado -el actual- que recurrió su ingreso en prisión y presentó otra solicitud de indulto. Ahora ambas decisiones están pendientes.