Un grupo de bañistas salva a una manada de ballenas varadas en Lanzarote

Formaron una cadena humana para evitar que los cetáceos se quedaran encallados en la arena.

Ayer se produjo un hecho insólito en Playa Blanca, Lanzarote. Una veintena de ballenas llegaron hasta la costa, desorientadas, ante los ojos incrédulos de las personas que allí se encontraban. Al ver a los cetáceos acercarse decidieron formar una cadena humana para evitar que se quedaran varadas en la arena.

Las ballenas suelen estar siempre a unos mil metros de profundidad y, salvo excepciones como esta, no se acercan a las playas. Cuando esto sucede, sale lo mejor que cada persona lleva dentro para poder crear estampas tan bonitas como la que se vivió ayer en Lanzarote.

Gracias a esta acción las ballenas regresaron mar adentro sin consecuencias. Es, sin duda, un regalo para las retinas del que pocas veces se puede disfrutar en directo.