Zaragoza

Un hombre mata a su madre y se atrinchera cuatro horas en Zaragoza

La Guardia Civil le detuvo tras negociar con él durante el encierro

La Guardia Civil frente a la casa donde estuvo atrincherado el parricida en la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro / Efe
La Guardia Civil frente a la casa donde estuvo atrincherado el parricida en la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro / Efelarazon

La Guardia Civil le detuvo tras negociar con él durante el encierro.

Un hombre de 43 años fue detenido ayer por la Guardia Civil en su domicilio de la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro tras haber dado a muerte a su madre en lo que, según los primeros indicios, parece un brote psicótico ya que el agresor había dejado de tomar las medicinas que tenía prescrita desde hace tiempo.

Un negociador de la Benemérita, con amplia experiencia en la resolución de este tipo de casos, mantuvo durante casi cuatro horas, una vía de comunicación directa con este individuo, con el fin de que depusiera su actitud y no causara más daños a terceras personas ni a él mismo.

Según informaron a LA RAZÓN fuentes de la Guardia Civil, todos los indicios apuntan a que esa persona dio muerte a su madre, de 75 años de edad, con un objeto contundente mediante un golpe en la cabeza.

Las primeras noticias de lo ocurrido se tuvieron poco antes de las 14.30 de la tarde, cuando un médico y una enfermera acudieron al referido domicilio.

Al entrar, vieron el cuerpo de la mujer y abundantes manchas sangre por toda la vivienda. A continuación, en lo que parecía un brote psicótico, echó del lugar a los facultativos y se atrincheró sin atender a las peticiones para cesara en su actitud.

Nada más tener conocimiento de lo que ocurría, se desplazaron al lugar varias dotaciones de la Guardia Civil, que aseguraron la zona. El citado negociador inició su labor para que esa persona se entregara de forma voluntaria. Al no haber constancia de que tuviera armas de fuego, no fueron alertadas las unidades de asalto de la Benemérita.

El hombre fue identificado con las inicales J.J.P.L. y, su madre, como M.T.L.L.

Al llegar a los alrededores de la vivienda, los agentes de la Guardia Civil establecieron contacto con el médico y la enfermera, que permanecían en el lugar.

Según comentaron a los agentes, el presunto agresor les había echado de la casa y se había encerrado en la misma.

Asimismo, dieron todos los detalles posibles del escenario del crimen y subrayaron que el cadáver de la mujer presentaba un fuerte golpe en la cabeza. También que había manchas de sangre en diversas estancias.

Desde el primer momento, los agentes trataron de resolver el asunto sin que se produjeran nuevos hechos violentos, lo que, al final, se logró.