Un hombre se venga y asesina a quien siete meses atrás, por accidente, atropelló mortalmente a su mujer

La «vendetta» finalizó con el hombre depositando el arma del crimen en la tumba de su difunta esposa. Ayer se celebró el funeral por la víctima.

Italia y especialmente el municipio de Vasto, de unos 40.000 habitantes, se estremecieron al conocer el suceso de la «vendetta» llevada a cabo por Fabio Di Lello el pasado miércoles, un hombre que había perdido a su esposa hacía siete meses a causa de que otro hombre, Italo D'Elisa, se saltase un semáforo en rojo y atropellase a su mujer de manera mortal y a quien Di Lello decidió asesinar a sangre fría.

Todo comenzó el día 1 de julio de 2016, cuando Italo D'Elisa, un joven de 22 años iba conduciendo su Fiat Punto. Italo cometió la imprudencia de saltarse un semáforo en rojo cuando en ese preciso instante su coche impactó con la moto de Roberta Smargiassi, de 34 años, quien circulaba de manera correcta por la vía y falleció tras chocar su cabeza con el poste que sujetaba el semáforo.

Italo D'Elisa, que circulaba a mayor velocidad de la permitida, se detuvo y trató de socorrer a la mujer, pero no se pudo hacer nada por salvar su vida. El conductor, fue detenido y se le realizaron las pertinentes pruebas de alcohol y drogas, en las cuales dio negativo. Al no conducir bajo el consumo de las drogas, no tener antecedentes y haber actuado de forma cívica tratando de socorrer a la víctima fue juzgado por un homicidio de tráfico pero no entraría en prisión.

Tras el juicio, el marido de la mujer fallecida quedó bastante afectado e indignado con la decisión de la justicia por lo que comenzó una campaña por las redes sociales en las que declaraba que le habían quitado tanto a su esposa como a el sus aspiraciones en la vida. «Mi Roberta me fue robada, robados sus sueños y planes de vida, su deseo de ser madre. ¿Dónde está la justicia?, luchemos, para que no haya otra Roberta», declaraba el propio Fabio di Lello en un medio local. El hombre, también inició manifestaciones acompañado de familiares y amigos bajo el lema «Justicia para Roberta».

Pero fue el pasado miércoles cuando culminó su fría «vendetta». Inspirado por la película «Gladiator», de Russell Crowe, tomó una de las frases más famosas del film como base de su venganza. «Mi nombre es Máximo Décimo Meridio, comandante de las tropas del norte, general de las legiones Félix, leal servidor del verdadero emperador, Marco Aurelio. Padre de un hijo asesinado, marido de una esposa asesinada. Y tendré mi venganza, en esta vida o en la próxima».

Di Lello esperó a que Italo D'Elisa saliera del bar en el cual se encontraba para coger su arma y dispararle numerosas veces, acabando así con la vida del joven que seis meses atrás atropelló a su mujer. Para culminar con su «vendetta», Di Lello acudió a la tumba de su difunta esposa y depositó el arma sobre ella para posteriormente entregarse a la policía.

El joven Italo D'Elisa fue enterrado en el día de ayer mientras que su asesino, Fabio Di Lello, sigue detenido esperando a ser juzgado.