Un joven se desmaya tres veces en una atracción de feria

Los parques de atracciones están dirigidos a personas con ganas de tener nuevas sensaciones. Con el paso de los años, las atracciones han ido ganando en altura, velocidad y espectacularidad. Esto ha provocado un aumento del número de usuarios, que es directamente proporcional a la fuerzas de las sensaciones que se sienten en ellas. A pesar de que son muy seguras, la mayoría de las personas sienten nervios y tienen miedo antes de subirse, pero quedan compensadas con la adrenalina. No en vano, la mayoría de las atracciones tienen advertencias para las personas con problemas de corazón.

No es el caso del protagonista de esta historia, pero seguro que tendrá que recurrir a un médico para que le dé una explicación a lo que le sucedió. El joven decidió subir con un amigo a una atracción que se elevaba más allá de lo que su cuerpo podía aguantar y se desmayó en tres ocasiones durante el “paseo”. El chico no ha tenido ninguna secuela y se encuentra perfectamente, lo único que le ocurrió es que su miedo a las alturas le puso al límite y se desmayó. La atracción, el Sling shot, simula una catapulta y lanza a los más osados en vertical a gran velocidad, hasta una altura de unos 50 metros, seguido de un descenso lento hasta volver a tocar suelo. La escena, que dura un minuto y medio, muestra el pánico de un chico negro y de la reacción de su cuerpo ante la sensación de miedo extremo.

Es una reacción fisiológica muy normal para las personas con vértigo en una situación extrema. De hecho, cuando comienzan a sentir la sensación de vértigo, aunque no estén en un lugar demasiado alto, su cerebro se bloquea y paraliza su cuerpo. Esto, llevado al extremo, puede llevar a desmayos como los del vídeo.

Hace un año pudimos ver este otro vídeo en el que otra personas sufría dos desmayos durante la misma atracción y gracias a las medidas de seguridad no sufrió ningún daño.