Un niño encuentra en un río una espada de las dinastías Shang y Zhou

Un niño chino se detuvo a lavarse las manos en el río Laozhoulin, cuando tropezó con una espada de bronce de 3.000 años de antigüedad. Yang Junxi, de 11 años, sintió la punta del filo de la espada en el condado de Gaoyou, provincia de Jiangsu, y regresó a casa, donde varios de los vecinos le ofrecieron grandes sumas de dinero por ella. De inmediato, los padres decidieron consultar con varios expertos y determinaron que podría tratarse de las dinastías Shang y Zhou, en los albores de la civilización china, informa "DailyMail". La espada no era un arma de lucha sino un artículo decorativo que denotaba cierto estatus a su propietario, probablemente un funcionario civil. El hallazgo ha sido posible después de que se drenara el río hace escasa fechas, lo que redujo el caudal del agua y permitió al niño visualizar la reliquia.

A partir de este descubrimiento, las atuoridades planean realizar una excavación arqueológica en el río en busca de más restos. La familia de Yang rechazó todas las ofertas económicas y decidieron entregarla a las autoridades, que les dieron una recompensa por el hallazgo.