Sucesos

Una pareja de ancianos sobrevive al ataque de una osa que se coló en su casa

El hombre se enfrentó cara a cara con el animal y su mujer logró ahuyentarlo tras golpearle con un bate de béisbol.

Imagen de pecho de Jon Johnson, con la marca de las garras del oso, que también lo alcanzó en el brazo y la nariz
Imagen de pecho de Jon Johnson, con la marca de las garras del oso, que también lo alcanzó en el brazo y la narizlarazon

Un oso y sus dos crías se colaron en la casa de una pareja de ancianos de Colorado. El hombre le hizo frente y resultó herido. La mujer logró golpear al animal con un bate de béisbol y lo ahuyentó.

Jon Johnson y George Ann Field, de 71 años, viven en Colorado (EE UU) y hace unos días vieron alterada su tranquila vida cuando una osa y sus dos crías se colaron en su casa en busca de comida. Según pudieron comprobar en la grabación de su cámara de seguridad, la osa y sus crías estuvieron paseando por el porche de la casa. Después de inspeccionar la entrada, la madre oso logró colarse en la vivienda. Jon estaba en el sótano y escuchó ruidos en la parte de arriba, por lo que decidió ir a comprobar qué pasaba. Cuando subió, se encontró con la osa frente a frente. El animal le lanzó un zarpazo en la cara, pero el hombre reaccionó y le golpeó en el hocico. El animal le volvió a atacar y alcanzó su pecho y su brazo con las garras. Mientras tanto, su mujer reaccionó rápidamente, cogió un bate de béisbol y golpeó tres veces con todas sus fuerzas al animal.

“Lo único que recuerdo, sinceramente, fue ver una gran mancha marrón frente a mí, y golpeé a ese oso lo más fuerte que pude, con ambas manos y salió corriendo hacia la puerta", dijo Field.

En su huida, el oso, algo desconcertado, chocó contra una pared antes de salir de la casa y dejó la marca de la cabeza.

La pareja todavía se pregunta que pudo ser lo que atrajo a la familia de osos. Piensan que el comedero de pájaros del porche pudo tener algo que ver y que al no encontrar la comida, se guiaron por el olor y la madre decidió entrar en la casa en busca de alimento.

Después del ataque, los funcionarios de conservación de la vida salvaje buscaron al animal y lo mataron, tal y como establece una ley de Colorado, que establece que cuando un oso ataca a un humano, debe ser sacrificado. Las crías no pudieron ser localizadas.