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Una técnica pionera para mejorar el pronóstico del ictus agudo

El hospital Sant Pau de Barcelona ya aplica esta innovación que mide el flujo sanguíneo y la oxigenación cerebral en tiempo real

Una técnica pionera para mejorar el pronóstico del ictus agudo
Una técnica pionera para mejorar el pronóstico del ictus agudolarazon

El Hospital de Sant Pau ya está aplicando una técnica pionera para mejorar el pronóstico de pacientes con ictus agudo. Éste, que tiene lugar cuando se produce un bloqueo del flujo de sangre a un área del cerebro a causa de un coágulo que obstruye el vaso, es la principal causa de discapacidad en adultos y la segunda causa de muerte en el mundo (con más de 400.000 defunciones al año en Europa).

Para tratar este accidente cerebrovascular es necesario disolver el coágulo mediante un fármaco o realizando una extracción mecánica cardiovascular. Para ello, es clave intervenir en las primeras seis horas puesto que, cuando se produce un ictus, el flujo sanguíneo disminuye de forma significativa y las células del cerebro de las áreas dañadas dejan de recibir el oxígeno y la glucosa necesarios para sobrevivir. El problema, sin embargo, es que por el momento los profesionales se ven limitados a la hora de medir el flujo sanguíneo cerebral del paciente tras aplicar el tratamiento, ya que las técnicas empleadas para ello –como el TAC y la resonancia– no permiten medir en tiempo real, sino en un momento puntual y requieren la administración de contraste.

Pese a que en la actualidad existe una técnica que permite monitorizar el flujo sanguíneo de estos pacientes –como es el Doppler transcraneal–, el inconveniente es que ésta solo mide el flujo de las arterias, pero sin saber la cantidad llega al cerebro. Esta información es clave para el éxito del tratamiento, puesto que conocer en tiempo real su estado permite saber si el tratamiento es efectivo o no y actuar en consecuencia.

«Con las técnicas actuales vamos un poco a ciegas porque no podemos medir la eficacia del tratamiento en tiempo real», señala la doctora Raquel Delgado, de la Unidad de Ictus del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Sin embargo, con un nuevo dispositivo basado en tecnología óptica y desarrollado por investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas, que se está testando en la actualidad en este centro gracias al apoyo de la Obra Social La Caixa, la monitorización en tiempo real es ya una realidad.

«Se trata de un haz de luz capaz de atravesar las capas superficiales del cerebro y que puede medir el flujo sanguíneo y la oxigenación cerebral», explica la doctora Delgado, quien señala que la clave es que «puede monitorizar en tiempo real, desde la cabecera de la cama del paciente, ya que se trata de un dispositivo móvil y de forma no invasiva». En cualquier caso, esta técnica está aún en fase de validación.