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Roborock Saros Z70, análisis: el futuro de los robots aspiradores ya está aquí, y tiene un brazo articulado que lo cambia todo

Hemos probado el robot de Roborock que no solo aspira: también tiene un brazo motorizado que detecta y recoge trastos repartidos por el suelo

El Roborock Saros Z70, recogiendo del sueño a una de sus "presas" usando su brazo robótico
El Roborock Saros Z70, recogiendo del sueño a una de sus "presas" usando su brazo robóticoChristian ColladoDifoosion

La domótica ha llegado a un punto en el que ya no nos sorprende ver un robot aspirador pululando por casa. Hacen su trabajo, cada vez mejor, y nos quitan una tarea de encima. Pero, seamos sinceros, la mayoría siguen siendo "simples" aspiradoras con ruedas y algo de inteligencia. Roborock lleva tiempo intentando ir más allá, añadiendo funciones como cepillos extensibles o mopas que se elevan. Pero con el Roborock Saros Z70, presentado en el CES 2025 y que he tenido la suerte de probar a fondo durante un mes, la cosa se pone seria, muy seria.

Porque este robot no solo aspira y friega de maravilla; este robot tiene un brazo. Sí, un brazo robótico articulado con una pinza. Y creedme, es mucho más que una excentricidad: es el futuro de la limpieza del hogar, aunque con matices.

Cuando Roborock me propuso probar el Saros Z70, mi primera reacción fue de escepticismo y curiosidad a partes iguales. ¿Un brazo en un robot aspirador? ¿Para qué? ¿Será útil o solo un reclamo publicitario para justificar un precio que, ya os adelanto, no es precisamente bajo? Después de unas cuantas semanas viéndolo moverse por casa, recogiendo juguetes de gato, apartando zapatillas para limpiar debajo y, en general, haciendo cosas que ningún otro robot que haya pasado por el suelo de mi casa había hecho antes, tengo una respuesta bastante clara: sí, el brazo es útil, muy útil. Y aunque la tecnología aún está en sus primeras etapas y tiene margen de mejora, apunta a una nueva era donde el robot aspirador no solo limpiará el suelo visible, sino que interactuará con el entorno para conseguir una limpieza verdaderamente autónoma.

El Saros Z70 no es solo "un Roborock más". Es una declaración de intenciones, un escaparate tecnológico que combina la excelencia en navegación y limpieza que ya conocemos de la marca con una innovación –el brazo OmniGrip de 5 ejes– que redefine lo que podemos esperar de estos aparatos. ¿Es el robot aspirador definitivo? Probablemente no todavía, pero es, sin duda, de los más interesantes que haya probado hasta ahora.

Pros y contras del Roborock Saros Z70

ProsContras
Innovador brazo robótico OmniGrip que realmente funciona para mover objetos ligerosPrecio muy elevado
Calidad de aspirado y fregado sobresalienteLa base, aunque funcional, es muy voluminosa
Diseño más delgado que muchos de sus rivalesEl acabado brillante de la base es un imán de huellas
Mantenimiento mínimoLa función de "organizar" objetos en sus "sitios designados" es más una promesa a futuro que una realidad pulida

Precio del Roborock Saros Z70 y dónde comprarlo en España

El Roborock Saros Z70 se posiciona como el buque insignia de la marca, y eso se refleja en su precio. En España, se puede adquirir a través de los distribuidores oficiales de Roborock y en las principales tiendas de electrónica y electrodomésticos. El precio de venta recomendado para el Roborock Saros Z70 en su lanzamiento es de 1.799 euros. Es una inversión considerable, sin duda, pero justificada en parte por la tecnología puntera que incorpora, especialmente su brazo robótico y el avanzado sistema de navegación.

Diseño

La parte superior del robot. Se pueden apreciar los arañazos provocados por los muebles
La parte superior del robot. Se pueden apreciar los arañazos provocados por los mueblesChristian ColladoDifoosion

A primera vista, el Roborock Saros Z70 (y su base) entran por los ojos. Roborock ha cuidado mucho la estética, buscando un equilibrio entre funcionalidad y elegancia que permita que el conjunto no desentone demasiado en un salón moderno. El robot en sí es sorprendentemente delgado, con solo 7,98 cm de altura. Esto, sumado a que carece la típica protuberancia donde otros albergan los sensores LiDAR en la parte superior (su navegación se basa en cámaras y sensores ToF 3D frontales), le permite colarse por debajo de sofás, camas y muebles donde otros robots más altos no llegan. Un puntazo. La carcasa del robot es de plástico negro mate, sobrio y que aguanta bien las huellas.

Eso sí: durante mis pruebas, he tenido la sensación de que el robot tiene algunos problemas de propiocepción, e intenta acceder a huecos que son demasiado estrechos incluso para un robot tan fino, hasta el punto de quedarse atascado debajo de estanterías y muebles, e incluso de arañar su carcasa superior por culpa de su insistencia a la hora de acceder a estos huecos.

La base de carga multifuncional 4.0 es otra historia. Es muy completa: vacía el depósito de polvo del robot, rellena su depósito de agua limpia (incluso con agua caliente si se desea), vacía el agua sucia del fregado, lava las mopas con agua a 80ºC y las seca con aire caliente a 55ºC, e incluso tiene un dispensador de detergente. Una maravilla en cuanto a automatización del mantenimiento. Sin embargo, es voluminosa (381 x 475 x 488 mm), aunque su diseño con un frontal que refleja como un espejo y cajones integrados intenta disimularlo. El problema de ese acabado brillante es que se llena de huellas con mirarlo.

La base de carga, fabricada en plástico con efecto espejo
La base de carga, fabricada en plástico con efecto espejoChristian ColladoDifoosion

Pero la verdadera sorpresa del diseño del robot está en la parte superior. Una tapa con acabado semitranslúcido esconde la joya de la corona: el brazo robótico OmniGrip de 5 ejes, plegado y listo para la acción (siempre y cuando lo hayas activado con la combinación de botones necesaria). Junto a él, una cámara y dos botones físicos (inicio/pausa y vuelta a base). El frontal del robot cuenta con el parachoques habitual y otra cámara RGB, además de los sensores 3D ToF del sistema StarSight.

Al darle la vuelta, encontramos el cepillo principal FreeFlow (una mezcla de cerdas y goma que promete ser anti-enredos), un cepillo lateral FlexiArm Riser que se puede elevar y extender para llegar a las esquinas, y las dos mopas redondas giratorias, una de las cuales también cuenta con el sistema FlexiArm para un mejor alcance. Todo el conjunto de cepillos y mopas es elevable, lo que le permite superar pequeños obstáculos (hasta 1 cm, con el chasis AdaptiLift subiendo hasta 4 cm para desniveles) y evitar mojar alfombras.

Navegación

El robot es capaz de identificar los objetos que puede recoger, hasta un peso máximo de 300 gramos
El robot es capaz de identificar los objetos que puede recoger, hasta un peso máximo de 300 gramosChristian ColladoDifoosion

Hablemos de sus capacidades a la hora de "moverse" por los espacios, respaldadas por el sistema de navegación y reconocimiento de objetos StarSight Autonomous System 2.0. Roborock ha prescindido del LiDAR superior y ha apostado por una combinación de cámaras RGB (una frontal y otra en el brazo) y un avanzado sistema 3D ToF de doble transmisor. Este sistema utiliza más de 21.600 puntos de sensor y una frecuencia de muestreo 21 veces superior al LDS (LiDAR tradicional) para crear un mapa 3D preciso del entorno y reconocer hasta 108 tipos de obstáculos diferentes, incluso objetos pequeños de 2x2 cm.

A esto se suma el nuevo VertiBeam Lateral Obstacle Avoidance, un sensor de pared lateral que utiliza luz estructurada vertical para eliminar los puntos ciegos del lado derecho del robot, permitiéndole limpiar más pegado a paredes y muebles irregulares, e incluso sortear cables sueltos en suelos duros.

¿El resultado en la práctica? Una navegación muy buena, pero no la mejor que haya probado. El Saros Z70 mapea la casa con rapidez y precisión, se mueve con lógica (primero bordes, luego zig-zag por habitaciones) y esquiva la gran mayoría de obstáculos con solvencia, desde zapatillas hasta cables o los juguetes del gato. Gracias a su delgadez, se ha colado bajo muebles donde otros no llegaban, aunque a veces saliendo de ellos con algunas complicaciones. El mapa en la app muestra con bastante acierto los obstáculos detectados. Y si algo no lo reconoce bien, siempre puedes añadir zonas prohibidas o barreras virtuales manualmente.

Pero la gran estrella aquí es el brazo robótico OmniGrip. Equipado con sensores de precisión, una cámara y luz LED, este brazo de 5 ejes puede reconocer, agarrar y mover objetos de hasta 300 gramos. La idea es revolucionaria: ya no tienes que preparar minuciosamente el suelo antes de pasar el robot. Si te dejas unos calcetines, unas zapatillas ligeras, pañuelos de papel o una toalla pequeña, el Saros Z70 los detecta, los agarra con su pinza "gentle-grip" (diseñada para no dañar) y los lleva a una zona de almacenamiento designada que puedes configurar en la app (se incluye una caja de cartón de cortesía). Una vez despejada la zona, vuelve para limpiar.

Verlo en acción es sorprendente. El proceso de agarre es bastante natural. La cámara en el brazo ayuda a la precisión.

Ahora bien, no es perfecto. De momento, la lista de objetos que reconoce y puede "organizar" automáticamente es limitada (calcetines, sandalias, pañuelos, toallas pequeñas), aunque Roborock promete añadir más vía actualizaciones OTA. A veces no reconoce bien un objeto, o se deja uno de un par de zapatillas. Y si el objeto está muy pegado a la pared o en una alfombra, la función del brazo se desactiva por seguridad. Tampoco levanta cables, aunque sí los esquiva bien. Considero que es el principio de algo muy prometedor. A día de hoy, ya ayuda a mejorar la limpieza ante descuidos, pero el objetivo final de "poner el aspirador y olvidarse por completo" aún requerirá más desarrollo. También puedes controlar el brazo y el robot manualmente desde la app, como un coche teledirigido con pinza, lo cual es bastante divertido.

Funcionamiento en el día a día

Además de ser capaz de recoger objetos del suelo, el Saros Z70 también es un muy buen robot aspirador
Además de ser capaz de recoger objetos del suelo, el Saros Z70 también es un muy buen robot aspiradorChristian ColladoDifoosion

La potencia de succión de este Saros Z70 es de unos impresionantes 22.000 Pascales, una cifra muy alta que se traduce en una gran capacidad para recoger todo tipo de suciedad.

Puedes elegir entre varios niveles de aspiración (silencioso, normal, turbo, máximo) y de fregado (agua baja, media, alta), además de una o dos pasadas y ruta rápida o estándar. Pero, sinceramente, la mayoría de las veces he optado por el modo Smart, donde el robot utiliza sus sensores para detectar el nivel de suciedad y el tipo de suelo, ajustando automáticamente la potencia de aspiración y el flujo de agua. Y acierta bastante bien. Por ejemplo, suele dar doble pasada en la cocina, que es donde más se necesita.

La limpieza es de alto nivel. En modo normal, se lleva sin problemas el polvo, pelusas, pelos y migas. Si queda algo de arenilla (mi costumbre de entrar con las zapatillas de pádel...), basta con ponerlo al máximo para que desaparezca. A pesar de no tener un rodillo de goma maciza, se defiende muy bien con los pelos, y el diseño del cepillo FreeFlow ayuda a que no se enreden tanto. El cepillo lateral FlexiArm Riser, que se extiende y eleva, llega mucho mejor a las esquinas y bordes, el punto débil tradicional de los robots.

Con las alfombras, el comportamiento es inteligente. Si está aspirando y fregando, primero va a la base, "deja" las mopas, aspira todas las zonas (incluidas alfombras, donde sube la potencia automáticamente), y luego vuelve a por las mopas para fregar el resto del suelo esquivando las alfombras. Así se evita mojarlas innecesariamente. Los resultados en alfombras de pelo corto son muy buenos; en las muy peludas y altas (más de 4 cm) le cuesta más y puede atascarse, como es lógico.

El sistema de fregado con dos mopas redondas giratorias es el habitual de Roborock y sigue siendo de los más efectivos del mercado. Mantiene el suelo limpio y es capaz de quitar manchas secas si le das una doble pasada con nivel de agua alto. La base se encarga de lavar las mopas con agua caliente (hasta 80ºC) y secarlas (55ºC), evitando malos olores y dejándolas listas para la siguiente limpieza.

Software y experiencia

La aplicación Roborock es el centro de control para exprimir al máximo el Saros Z70. Es una app cargada de opciones, quizás algo densa para usuarios poco tecnológicos, con una estética colorida y textos a veces no del todo bien traducidos al español, un inconveniente típico de fabricantes asiáticos.

Sin embargo, lo esencial está bien organizado. En la pantalla principal tienes el estado del robot y acceso a rutinas (ej. "Fregar tras aspirar", "Tras comidas"). En la pantalla del mapa puedes iniciar/parar la limpieza y configurar los modos. Pero si exploras, encuentras el control remoto, ajustes de limpieza de alfombras, gestión de obstáculos, configuración del brazo robótico (incluyendo zonas de almacenamiento designadas para los objetos que recoja), limpieza intensiva alrededor de comederos de mascotas, historial, mantenimiento... La personalización es extrema.

Como mencioné, la función del brazo para recoger y organizar objetos aún está en desarrollo, pero la idea de que el robot pueda, por ejemplo, llevar los calcetines sucios al cesto o las zapatillas a la entrada, es un vistazo al futuro de la robótica doméstica.

Funciones de la app de Roborock
Funciones de la app de RoborockPropia

Batería y carga

El Saros Z70 monta una generosa batería de 6.400 mAh, que promete hasta 180 minutos de autonomía en el modo más favorable.

Lo que más me ha sorprendido es la velocidad de carga: en poco más de dos horas pasa de estar seco al 100%. Aunque cargar un robot no suele ser tan urgente como un móvil, se agradece si tienes una casa grande y necesitas que retome la limpieza rápido.

Puesto a máxima potencia de aspiración, la batería me ha durado unos 100 minutos, suficiente para limpiar a fondo pisos de hasta 150 m². En modo Smart, combinando aspiración y fregado y ajustándose a la suciedad, ha limpiado mi piso de unos 90m² gastando alrededor de un 57% de batería.

En resumen, da la talla para pisos grandes. Y si se queda sin batería a mitad de la tarea, vuelve a la base, se recarga y continúa donde lo dejó.

Conclusión: ¿vale la pena el Roborock Saros Z70?

Igual que otros modelos de gama alta de la marca, el Saroz Z70 también incluye la tecnología FlexiArm Design
Igual que otros modelos de gama alta de la marca, el Saroz Z70 también incluye la tecnología FlexiArm DesignChristian ColladoDifoosion

Roborock lleva años demostrando que sabe hacer robots aspiradores excepcionales, y el Roborock Saros Z70 es la culminación de esa experiencia, añadiendo una capa de innovación que lo desmarca de todo lo visto hasta ahora.

La limpieza (aspirado y fregado) es sobresaliente, la navegación es inteligente y precisa, la autonomía da para mucho y el mantenimiento es mínimo gracias a su completísima base. Todo esto ya lo hacían muy bien otros Roborock de gama alta. El gran salto cualitativo aquí es el brazo robótico OmniGrip.

Aunque todavía está en una fase temprana de desarrollo en cuanto a la variedad de objetos que puede reconocer y gestionar de forma autónoma, su capacidad para apartar pequeños obstáculos y limpiar debajo es un avance real y muy práctico. Ya no es solo que el robot esquive la zapatilla olvidada; es que la coge, la aparta, limpia y luego, si quieres, incluso la lleva a su sitio. Es un cambio de paradigma.

Evidentemente, toda esta tecnología tiene un precio, y los 1.799 euros lo sitúan en la cúspide del mercado. No es un robot para todos los bolsillos. Pero si buscas lo más avanzado, lo más autónomo y estás dispuesto a invertir en una pieza de ingeniería que realmente redefine lo que un robot aspirador puede hacer en tu hogar, el Roborock Saros Z70 es, a día de hoy, una propuesta única y fascinante. Es el robot que no solo limpia tu casa, sino que también empieza a ordenarla un poquito. Y eso, amigos, es un gran paso hacia el futuro de la limpieza doméstica inteligente.