Despidos

La IA se sale con la suya: Salesforce despide a 4.000 empleados porque "ya no los necesitan"

Salesforce atribuye a la eficiencia de la inteligencia artificial el hecho de prescindir de 4.000 empleados, pero los analistas señalan otra razón: una estrategia para corregir el exceso de contratación y atraer a los inversores

Marc Benioff, presidente, director ejecutivo y cofundador de Salesforce
Marc Benioff, presidente, director ejecutivo y cofundador de SalesforceGetty Images

¿Y si la inteligencia artificial no fuera más que la coartada perfecta? Esta es la pregunta que sobrevuela el sector tecnológico cada vez que una gran compañía anuncia despidos masivos aludiendo a la eficiencia, tal como hiciera por ejemplo Microsoft a comienzos de este verano. La sospecha, compartida por varios analistas, es que esta narrativa sirve como una excusa para corregir excesos de contratación cometidos durante los años de la pandemia, cuando la demanda de servicios digitales se disparó.

De hecho, el movimiento resulta impecable a nivel de estrategia de cara a los mercados. No es lo mismo admitir un error de cálculo en la planificación de la plantilla que presentarse como una firma puntera que optimiza sus recursos gracias a la innovación.

Al culpar a la tecnología, las empresas consiguen proyectar una imagen de modernidad y rentabilidad que agrada a los inversores y enmascara posibles fallos de gestión. Esta estrategia es crucial en un sector donde los errores pueden ser catastróficos y en el que los jóvenes que ven este tipo de situaciones cada vez albergan menos esperanzas de futuro laboral.

La visión del consejero delegado como telón de fondo

En este contexto, el último en sumarse a esta tendencia ha sido el gigante tecnológico estadounidense Salesforce. La multinacional ha confirmado un drástico ajuste de plantilla que afecta a 4.000 trabajadores de su división de soporte al cliente, una decisión que ha vuelto a poner el debate sobre la mesa.

El argumento oficial, defendido por su consejero delegado, Marc Benioff, es que la implantación de un sistema de bots llamado «Agentforce» ha reducido notablemente la necesidad de personal. La empresa asegura que, gracias a esta herramienta, la intervención humana es menor en la resolución de incidencias, cuestión de la que se ha hecho eco la cadena de televisión estadounidense CNBC.

Asimismo, esta medida no parece ser un hecho aislado, sino la culminación de una estrategia corporativa que Benioff venía anunciando desde hace tiempo. El propio directivo ya había declarado en el pasado que la inteligencia artificial estaba asumiendo cerca del 50 % de las tareas internas en Salesforce, adelantando el profundo impacto tecnológico que estaba por llegar a la estructura laboral de la compañía, pese a que su director ejecutivo guarda ciertas dudas sobre las cotas que vaya a alcanzar la inteligencia artificial.

Por todo ello, la realidad de las cifras es contundente. El equipo de la división de soporte al cliente ha quedado mermado de forma considerable, pasando de una plantilla de 9.000 empleados a quedarse con solo 5.000. La controversia queda servida: ¿avance tecnológico inevitable o una cuidada operación de imagen para justificar recortes?